La conducta territorial es una característica intrínseca de los gatos, que deriva de sus ancestros salvajes. Comprender esta conducta y aprender a manejarla adecuadamente es esencial para asegurar una convivencia armoniosa tanto en hogares con múltiples gatos como en aquellos con una sola mascota.
Naturaleza territorial de los gatos
Los gatos son animales territorialistas por naturaleza. Este comportamiento se manifiesta en diversas formas, desde el marcaje con orina hasta el uso de las glándulas de la cara para dejar su olor en objetos y personas. Según la Doctora Karen Overall, especialista en comportamiento animal y profesora en la Universidad de Pensilvania, "la territorialidad es un comportamiento instintivo en los gatos que les proporciona seguridad y control sobre su entorno".
Señales de territorialidad
La territorialidad en los gatos se puede observar a través de comportamientos específicos. El Doctor John Bradshaw, experto en comportamiento felino de la Universidad de Bristol, menciona: "Los gatos a menudo marcan su territorio con orina, rascan superficies para dejar marcas visuales y olfativas, y se frotan contra muebles y personas para depositar feromonas". Estos comportamientos indican que el gato está delimitando su territorio y asegurándose de que otros gatos o animales reconozcan su presencia.
Factores desencadenantes
Varios factores pueden desencadenar conductas territoriales en los gatos. La introducción de un nuevo gato o mascota en el hogar, cambios en el entorno, o incluso la presencia de gatos exteriores pueden provocar una respuesta territorial.
Manejo de la conducta territorial
Manejar la conducta territorial de los gatos requiere un enfoque multidimensional que incluya la modificación del entorno y la utilización de técnicas de comportamiento. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas:
Crear espacios seguros: Proveer a cada gato con su propio espacio seguro es crucial. Crear zonas de descanso y juego separadas para cada gato reduce las confrontaciones territoriales. Asegúrate de que cada gato tenga su propia caja de arena, platos de comida y agua, y áreas de descanso.
Utilizar feromonas: Las feromonas sintéticas, pueden ayudar a reducir el estrés territorial. Estas imitaciones de las feromonas faciales de los gatos crean un ambiente de calma y seguridad.
Introducción gradual de nuevos gatos: Cuando se introduce un nuevo gato en el hogar, es esencial hacerlo gradualmente. Permitir que los gatos se familiaricen entre sí a través de la puerta, intercambiando olores antes de permitir un contacto directo. Este proceso debe ser lento y supervisado.
Enriquecimiento del entorno: Proveer un entorno enriquecido con juguetes, rascadores y áreas de exploración puede reducir el estrés territorial, pues mantiene a los gatos mental y físicamente estimulados, lo que puede disminuir la necesidad de marcar territorio.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.