Llevar a tu perro a la playa puede ser una experiencia maravillosa, pero requiere cierta preparación para que sea segura y divertida. Sigue esta guía que preparamos en Patas en Casa y Purina.
1. Verifica si la playa admite perros
Antes de salir, revisa si la playa permite la entrada de perros y cuáles son sus normativas. Algunas playas tienen áreas designadas, normas sobre el uso de correa o incluso requisitos de vacunación.
2. Prepara lo esencial
Para un día de playa sin contratiempos, lleva una mochila con:
- Agua fresca y bebedero: Mantén a tu perro hidratado.
- Sombrilla o tienda de sombra: Evita golpes de calor.
- Bolsas para recoger desechos: Mantén la playa limpia.
- Toalla y cepillo: Para secarlo y retirar la arena.
- Juguetes flotantes: Ideales para jugar en el agua.
- Snacks saludables: Recompensas para mantener su energía.
- Protección para las almohadillas: Si la arena está muy caliente.
- Identificación y cartilla de vacunación: Algunas playas la solicitan.
- Correa y bozal (si es necesario por regulación).

3. Introduce a tu perro al agua con calma
Si es su primera vez en la playa, deja que explore poco a poco. Llévalo a la orilla y motívalo con un juguete. No lo fuerces a nadar si no se siente cómodo.
4. Vigila el entorno
- Evita que beba agua de mar, ya que puede causarle malestar estomacal.
- Controla su exposición al sol y ofrécele sombra regularmente.
- Cuidado con la arena caliente y objetos peligrosos que puedan dañar sus patas.
- Respeta a otros perros y personas: Supervísalo para evitar conflictos.
5. Después de la playa: limpieza y revisión
Al terminar el día, dale un buen enjuague con agua dulce para eliminar la sal y arena. Revisa sus orejas, almohadillas y piel para evitar irritaciones o infecciones. Si notas algún síntoma extraño, consulta con tu veterinario.
¡Feliz viaje!
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.