Hacer un rascador para gatos es una cosa muy fácil de hacer, además de económica porque sabemos que a los felinos les encanta acabárselos y a la larga, eso sale muy caro. Quédate y ve cómo tú puedes crearlo.
Lo que necesitas:
- Un tubo de cartón resistente.
- Una tabla de madera para la base.
- Cuerda de sisal o yute ¡a los gatos les encanta!
- Pegamento no tóxico.
- Una pistola de grapas.
- Tela o alfombra vieja para la base.
Tijeras y un cúter.
Así se hace el rascador para gatos
- Lo primero que tienes que hacer es preparar la base. Cortarla de un tamaño adecuado para que tu rascador no se tambalee. En promedio, las bases son de 40 x 40 centímetros. Con la tela o alfombra vieja, pégala en la madera o engrápala para que tu gato se sienta más cómodo.
- Toma el tubo y aplica el pegamento para empezar a enrollar la cuerda de sisal o yute firmemente. Ojo en este punto, para que funcione, la cuerda tiene que estar bien sujeta. Acuérdate que tienes que cubrir todo el tubo.
- Una vez hecho el paso anterior, ahora tienes que aplicar una buena cantidad de pegamento en la base del tubo para fijarlo en la tabla de madera. Si tienes una pistola de grapas, puedes reforzar el tubo en la base.
- Deja secar. Antes de dárselo al dueño de la casa, o sea, tu gato, deja que todo esté perfectamente embonado.
También puedes agregar juguetes colgantes en la parte superior del tubo para que a tu gato le llame más la atención su nuevo juguete.
Ventajas de tener un rascador para gatos
De acuerdo con el doctor John Bradshaw, autor de “Cat Sense”, los gatos necesitan rascarse no solo para afilar sus garras, sino también para marcar territorio y estirar sus músculos. Además, los que tienen gatos saben que aman rascar los muebles, así que con un juguete especial para ellos, tus sillones vivirán más.