El calcio es un mineral esencial para la salud de los huesos y dientes de los perros. Además, contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, así como a la coagulación de la sangre. Aunque los alimentos comerciales suelen estar balanceados, complementar su dieta con opciones ricas en calcio puede ser beneficioso, siempre bajo la supervisión de un veterinario. A continuación, te compartimos algunos alimentos naturales que aportan este importante nutriente a tu perro.
Huesos crudos
Los huesos crudos son una de las fuentes naturales de calcio más conocidas. Según el doctor Richard Pitcairn, especialista en medicina veterinaria holística, "los huesos crudos pueden ser una excelente manera de aportar calcio, siempre que sean adecuados para el tamaño y raza del perro". Sin embargo, es fundamental que nunca se ofrezcan huesos cocidos, ya que pueden astillarse y causar obstrucciones o lesiones internas.
Se recomienda elegir huesos grandes y carnosos, como los de res o cordero, y supervisar al perro mientras los mastica para evitar accidentes.
Vegetales verdes
Algunos vegetales de hoja verde, como la espinaca, el brócoli y la col rizada, contienen cantidades significativas de calcio. Estos alimentos también aportan fibra, antioxidantes y vitaminas. Es importante cocinarlos al vapor antes de dárselos a tu perro, ya que de esta manera se eliminan compuestos que podrían dificultar la absorción del calcio.
Sin embargo, no todos los vegetales son seguros para los perros. La cebolla, el ajo y el puerro son tóxicos para ellos y deben evitarse por completo.
Lácteos bajos en grasa
El yogur natural, el queso fresco y el requesón son opciones ricas en calcio y fáciles de digerir para la mayoría de los perros. Estos alimentos deben ser bajos en grasa y sin azúcares añadidos.
Aunque los lácteos pueden ser una buena fuente de calcio, no todos los perros toleran la lactosa. Por ello, es importante introducir estos alimentos gradualmente y observar si causan molestias digestivas, como diarrea o vómitos.
Pescados como la sardina
Las sardinas enlatadas en agua, sin sal ni aceites añadidos, son una fuente excelente de calcio y ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes no solo fortalecen los huesos, sino que también benefician la piel y el pelaje del perro.
Es recomendable ofrecer este alimento una o dos veces por semana, cuidando siempre que no contengan espinas.
Consulta con el veterinario
Antes de incorporar nuevos alimentos a la dieta de tu perro, consulta a un veterinario para asegurarte de que sean apropiados según su tamaño, edad y estado de salud. Un exceso de calcio puede ser tan perjudicial como una deficiencia, ya que podría ocasionar problemas renales o articulares.
De acuerdo con la doctora Kelly Swanson, especialista en nutrición animal de la Universidad de Illinois, "una dieta balanceada debe ser específica para cada perro y considerar factores como su etapa de vida y nivel de actividad".
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.