Probablemente te cruzaste con un perro de raza Kangal Turca y tú lo confundiste con un simple perrito sucio y mugroso. Tal vez te preguntes, ¿qué importancia tiene? que probablemente te encontraste con un perrito internacional que además es muy codiciado por conocedores de razas peculiares y sobre todo si son de tallas grandes.
A grandes rasgos, este perro pertenece a la familia de los Mastines y se considera una de las razas más antiguas y primitivas que existen. Aquí en Patas en Casa te vamos a contar todo lo que hay que saber sobre esta imponente raza de perros.
Orígenes del Kangal o Pastor Turco
El Pastor Kangal es nativo de Turquía del distrito de Kangal, específicamente de la provincia de Sivas, área que posee una vasta historia profundamente conectada con las tradiciones pastoriles turcas. Este perro es un perro de talla grande e imponente, es reconocido por sus aptitudes extraordinarias de guardia y lealtad.
Los antiguos pastores turcos utilizaban al perro Kangal para proteger al ganado de sus principales depredadores; lobos y osos. Bueno, pero ¿por qué un perro impondría a un animal de la vida salvaje? Sucede que el Kangal tiene una estatura imponente que la acompaña con una musculatura pronunciada, además de poder resistir a temperaturas frías por su doble capa de pelaje distintivo.
Esta doble capa pareciera ser la responsable de su aspecto sucio y avejentado, la primera capa interna es corta y densa que proporciona aislamiento y la capa exterior más larga y áspera que sirve como protección. Su llamativa apariencia, caracterizada por una cabeza ancha, una mandíbula poderosa y una cola rizada, refleja su fuerza y agilidad.
Rudo por fuera, pero tierno por dentro
Aunque este perro se vea grande e imponente, los Kangales Turcos tienen un comportamiento muy equilibrado, sereno y tranquilo. Suelen ser amables y afectuosos con los miembros de su familia. Sin embargo, sus instintos protectores son fuertes y pueden ser reservados o distantes con los extraños. Gracias a su pasado como perros de trabajo, el Pastor Kangal continúa sobresaliendo en su papel como compañero devoto y protector. Además, destacan especialmente en entornos donde la protección del ganado sigue siendo una prioridad por su historia, sin embargo, la socialización y entrenamiento adecuados son cruciales para garantizar que se conviertan en alfas confiables y con buen comportamiento.
La contraparte del Kangal es que a pesar de lo protectores que son, no suelen adaptarse a los cambios de inmediato. Si bien son distantes y desconfiados ante las nuevas presentaciones, los pastores Kangal prefieren que se les acerque en sus términos, y a menudo no les gustan los acercamientos audaces o el contacto de extraños. Su comportamiento audaz y confiado no se basa en la agresión, ya que evalúan situaciones de forma independiente y escalan comportamientos asertivos en función de las amenazas percibidas.
Pese a que se asemejan a los Mastines entrenados, los pastores Kangal fueron desarrollados para proteger de forma independiente, demostrando un bajo impulso de presa, pero un fuerte instinto protector y de vinculación. Forman vínculos posesivos con aquellos con quienes crecen y actúan como guardianes leales de su dominio percibido. Los Kangales no son recomendados para entrenamiento de ataque debido a su naturaleza independiente, los pastores Kangal pueden requerir una agitación considerable para participar en comportamientos defensivos y no siempre pueden ser controlados o detenidos cuando se les ordena una vez agitados.
Breve radiografía del Kangal Turco
País de origen: Turquía.
Altura: 71-86 centímetros para machos, 71-81 centímetros para hembras.
Peso: 41-68 kilos para los machos, 41-55 kilos para las hembras.
Pelaje: Corto, de doble capa y con una capa interna densa.
Color: Leonado, blanco o sable.
Temperamento: Leal, protector, intrépido, inteligente.
Nivel de actividad: Alto
Esperanza de vida: 12-15 años
Los pastores Kangal son una de las razas de perros más antiguas del mundo, con una historia que se remonta a más de 6,000 años. Si bien destacan como guardianes del ganado, los pastores Kangal también se han adaptado a entornos contemporáneos, donde sirven como leales compañeros de familia, mostrando su versatilidad como protectores eficaces.
Si consideras adoptar un Kangal Turco es aconsejable priorizar la adopción de organizaciones de rescate o refugios para brindar un hogar amoroso a un perro necesitado, pero también existen criaderos que permiten la compra de estos ejemplares desde 8 a 12 millones de pesos colombianos. La decisión que tomes, por favor, ¡recuerda que todos los perritos merecen amor!