Los collares de feromonas para perros son herramientas diseñadas para ayudar a manejar problemas de comportamiento relacionados con el estrés y la ansiedad en los caninos. Su funcionamiento se basa en la liberación continua de feromonas sintéticas, que son versiones artificiales de las señales químicas naturales que los perros utilizan para comunicarse.
¿Qué son las feromonas y cómo actúan?
Las feromonas son sustancias químicas que los animales producen para transmitir mensajes entre individuos de la misma especie. Los collares de feromonas suelen contener una réplica sintética de la feromona apaciguadora canina (DAP, por sus siglas en inglés), que es la que libera una madre perra mientras amamanta a sus cachorros. Esta feromona tiene un efecto calmante y reconfortante, no solo en los cachorros, sino también en perros adultos.
Cuando el perro lleva puesto el collar, el calor de su cuerpo activa la liberación constante de las feromonas, creando un ambiente más relajante. Estas señales químicas son detectadas por el órgano vomeronasal (ubicado en el paladar) y enviadas al cerebro, donde influyen en el sistema límbico, la región que regula las emociones.
¿En qué situaciones se utilizan las feromonas en perros?
Los collares de feromonas son recomendados por veterinarios y etólogos en casos como:
- Ansiedad por separación: Cuando los perros se sienten estresados al quedarse solos.
- Miedo a ruidos fuertes: Por ejemplo, durante tormentas o fuegos artificiales.
- Introducción a nuevos entornos: Como mudanzas o la llegada de un nuevo miembro a la familia.
- Socialización y viajes: Para reducir la ansiedad en situaciones desconocidas o en transportes.
¿Qué dice la ciencia sobre los collares de feromonas?
Diversos estudios respaldan la eficacia de estos dispositivos. Por ejemplo, un artículo publicado en Frontiers in Veterinary Science en 2018, indicó que los collares de feromonas pueden reducir significativamente los signos de estrés en perros durante eventos que alteran su rutina. Otro estudio de 2019, publicado en Journal of Veterinary Behavior, demostró que el uso de feromonas sintéticas mejora la recuperación emocional en perros rescatados de ambientes traumáticos.
Ventajas y limitaciones
Los collares de feromonas son seguros, fáciles de usar y no tienen efectos secundarios conocidos. Sin embargo, su eficacia puede variar dependiendo del nivel de estrés del perro y las causas subyacentes. No son una solución única y, en algunos casos, se deben complementar con entrenamiento, cambios en el ambiente y, si es necesario, tratamiento médico.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.