Y a todo esto, ¿los gatos tienen ombligo? Y si sí, ¿dónde está? Te vamos a contar dónde está, su función y la razón de ser.
Como todos los mamíferos, los gatos desarrollan un ombligo como resultado de su conexión con la madre durante la gestación a través del cordón umbilical. Esta cicatriz, aunque es menos visible que en los humanos, es una marca permanente.
Susan Little, autora de "The Cat: Clinical Medicine and Management", señala que el ombligo felino suele ubicarse en la región abdominal media, aproximadamente a un tercio de la distancia entre el esternón y la zona pélvica. "Es una pequeña cicatriz que queda perfectamente cubierta por el pelaje, lo que explica por qué muchas personas dudan de su existencia", comenta.
El cordón umbilical de los gatos se desprende naturalmente entre tres y cinco días después del nacimiento, y tal como con los humanos, se queda una cicatriz que sana en dos semanas aproximadamente. Gracias a este proceso, el gato tendrá una vida más saludable.
¿Dónde está el ombligo de los gatos?
Es una cicatriz casi imperceptible. De hecho, es complicado verlo por la estructura de la piel y el pelo que lo protege, pero se encuentra en la parte inferior del vientre, justo debajo de la última costilla. Es posible que veas un mechón alrededor de una pequeña cicatriz blanca.
El ombligo del gato, contrario al del humano que puede ser por fuera o por dentro, es plano y apenas perceptible, debido a un proceso de evolución y la protección de sus órganos.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.