¿Has oído hablar del gato de Pallas? Este pequeño felino es uno de los gatos salvajes menos conocidos del mundo. A continuación te vamos a contar todo sobre ellos.
- Un gato que parece oso de peluche
Imagina un gato con cara redonda, ojos grandes y un pelaje tan esponjoso que parece un osito de peluche, pues así es el gato de Pallas. Elena Rodríguez, zoóloga especializada en felinos salvajes, "el gato de Pallas tiene una apariencia única entre los felinos. Su cara achatada y sus orejas bajas le dan un aspecto casi infantil que lo hace inconfundible".
Pero no te dejes engañar por su apariencia adorable. Este pequeño felino es un cazador nato, perfectamente adaptado para sobrevivir en uno de los entornos más duros del planeta.
- Aman el frío
El gato de Pallas, también conocido como manul, es originario de las estepas y montañas de Asia Central. Alejandro Gómez, ecólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, explica: "Estos gatos viven en regiones donde las temperaturas pueden caer hasta -50°C en invierno. Su denso pelaje, el más grueso de todos los felinos, es crucial para su supervivencia".
Un estudio publicado en la revista Journal of Mammalogy reveló que el pelaje del gato de Pallas tiene casi el doble de pelos por centímetro cuadrado que el de un gato doméstico, por eso parecen ositos.
- Cazadores natos
A pesar de su apariencia regordeta, el gato de Pallas es un depredador ágil y efectivo. Sofía Martínez, investigadora del Instituto de Ecología de Mongolia, comenta: "He observado gatos de Pallas pasar horas inmóviles, esperando el momento perfecto para atrapar a su presa. Su paciencia y sigilo son impresionantes".
Su dieta principal consiste en pequeños roedores llamados pikas, aunque también cazan aves y otros pequeños mamíferos. Curiosamente, a diferencia de muchos otros felinos, el gato de Pallas no puede ronronear. En su lugar, hace un sonido similar a un ladrido corto cuando está contento.
- Peligro de extinción
Desafortunadamente, como muchas otras especies salvajes, el gato de Pallas enfrenta amenazas significativas. Esto se debe a que la pérdida de hábitat y la caza furtiva están reduciendo peligrosamente las poblaciones de gatos de Pallas.
Un estudio reciente publicado en Conservation Biology estima que quedan menos de 15 mil gatos de Pallas en estado salvaje. Esta cifra alarmante ha llevado a la intensificación de los esfuerzos de conservación en varios países asiáticos.
- ¿Puede ser una mascota?
Aunque su apariencia adorable podría hacerte desear tener uno como mascota, es importante recordar que el gato de Pallas es un animal salvaje. Estos gatos no están adaptados para la vida doméstica y son extremadamente difíciles de cuidar en cautiverio. Además, en la mayoría de los países es ilegal tenerlos como mascotas.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.