Si estás aquí es porque seguro andas en busca del plato adecuado para tu perro. Tenemos la lista de platos de acuerdo a sus necesidades, que siempre son lo más importante por cubrir para brindarles una alimentación adecuada porque seamos realistas: la forma en que nos ofrecen la comida es importante.
Los platos para perros deben de ser gruesos y tienen que estar elaborados con buenos materiales para que a largo plazo no se presente algún efecto adverso en su salud intestinal o integral.
¿Qué considerar para elegir un tipo de plato para perro?
- Tamaño de mascota
- Raza
- Hábitos alimenticios
- Edad
- Condiciones de salud
- Necesidades especiales
- Material
Pregúntate lo siguiente: ¿Cómo es el hocico, la estatura e incluso la velocidad a la que come? Es importante preguntarnos hasta el más mínimo detalle porque podría darnos indicios de qué es mejor elegir. Por ejemplo, en las razas braquiocefálicas (céfalo acortado), sus características anatómicas les dificultan la deglución cuando se trata de platos muy hondos.
Por lo tanto, para perros de raza bóxer, bulldog, pug, shitzu y similares, es mejor un plato ancho, con la amplitud necesaria para que la mascota tenga movilidad al comer.
Mientras que para perros con orejas largas como los Basset hound, lo ideal es un plato angosto, donde únicamente le quepa el hocico y que las orejas no interfieran mientras come.
Para perros muy altos, de razas grandes, aquellos que pesan arriba de 50 libras tener los platos sobre el suelo podría provocarles problemas digestivos. Se recomiendan platos elevados o con bases.
En perros ansiosos o cachorros en entrenamiento, se recomiendan platos antiestrés con pequeños laberintos o divisiones que ayudarán a una alimentación más lenta, ya que, comer más lento ayuda a que el perro libere enzimas en otros órganos mientras mastica y observa su comida.
¿Y para qué sirve elegir un tipo de plato para perros?
Esto es con el fin de que los perros asimilen mejor los nutrientes y eviten así el desarrollo de problemas pulmonares, tales como problemas de eructos y ventosidades.
Otro aspecto a considerar es el tipo de material del plato, es importante porque podría resultar riesgoso. Si el perro es muy juguetón y mordelón podría masticar el plato e ingerir pedazos del material, aunque en el mejor de los casos solo lo destruiría. Los platos de cerámica son una buena alternativa para evitar que el plato se desplace y el perro juegue con él. Pero los que se llevan la recomendación de casi todos los veterinarios son los de acero inoxidable por su durabilidad, la goma inferior que evita que se deslicen y son de fácil limpieza.
Recuerda que siempre es recomendable consultar con tu veterinario, no hay nadie que conozca más a tu mejor amigo que ustedes dos.