Síndrome vestibular en perros, ¿qué es? Y por sobre todas las cosas, ¿cómo identificarlo?
Empecemos por lo primero, el síndrome vestibular es una alteración neuronal cuyos síntomas se presentan de forma abrupta, repentina y dramática, lo que provoca la alteración en los dueños.
El sistema es el que se encarga de la coordinación y el equilibrio de la cabeza, cuerpo, extremidades y globos oculares del animal. Como puedes apreciar, es súper importante.
Los dueños de los perros deben prestar atención a los siguientes síntomas:
Si tu can presenta inclinación de la cabeza, pérdida de equilibrio, caídas o tropiezos frecuentes, movimientos oculares anormales, ataxia (coordinación deficiente). Náuseas y vómitos, desorientación o pérdida de audición, tienes que llevarlo al veterinario porque puede ser síndrome vestibular.
La importancia de tener en la mira a tu perro es justamente para que a los primeros síntomas, los expertos le realicen los exámenes y determinen que tiene, pues como te comentamos líneas antes, muchas veces el síndrome “explota” de forma abrupta provocando estrés y miedo en los dueños.
Cómo diagnosticar el síndrome vestibular
Los veterinarios deben realizarle una serie de exámenes y pruebas al perro que incluyen un test físico y otro neurológico como reflejos, coordinación y movimientos oculares.
Examen otoscópico: inspección del oído para detectar infecciones o lesiones.
Análisis de sangre y orina: descartar infecciones, hipotiroidismo o enfermedades sistemáticas.
Imágenes diagnósticas: radiografías, tomografías computarizada o resonancia magnética para ver las estructuras internas.
Análisis del líquido cefalorraquídeo: cuando hay sospechas de enfermedades inflamatorias o infecciones del sistema nervioso central.
Un detalle que debes saber es que existen dos tipos del síndrome vestibular: el central y el periférico.
El primero afecta el sistema nervioso central, específicamente el cerebro y el tronco encefálico. Este es menos común, pero más grave.
Por otro lado, está el síndrome vestibular periférico, que afecta el oído interno y los nervios que conectan al cerebro. Es más común y generalmente menos grave.
La siguiente pregunta es: ¿Hay cura para el síndrome vestibular?
Claro, y no solo existe un tratamiento, existen varias vías para sanar un perro con dicho síndrome.
Los antibióticos o antifúngicos son ideales para cuando hay infecciones en el oído interno.
Medicamentos para el control de síntomas como antiestéticos para cuando se presentan mareos o náuseas.
Cuando hay pólipos o tumores, se debe optar por la cirugía.
Los cuidados de soporte incluyen mantener al perro en un ambiente seguro, cómodo y ayudarlo a moverse si tiene problemas de equilibro.
Cuando se presenta el síndrome vestibular geriátrico idiopático, el tratamiento suele ser de soporte, pues a menudo el perro mejora por sí solo en un par de semanas, aunque la inclinación residual de la cabeza o la ligera pérdida de equilibro a largo plazo se pueden quedar a largo plazo.
¿Tu perro puede vivir con síndrome vestibular?
Depende de cada caso y qué tan avanzado está el síndrome. Los casos periféricos tienen un mejor pronóstico, sobre todo si se tratan las infecciones del oído interno.
En el caso de los centrales, los pronósticos son reservados debido a la gravedad de las condiciones que los causas como los tumores o accidentes cerebrovasculares.
Si tienes un perro y detectas alguno de estos síntomas, llévalo al veterinario. Más vale prevenir que lamentar.