Para los perros, prepararse para la hora de dormir o tomar una siesta es completamente diferente a la nuestra, en lo único que coincidimos es que queremos un lugar cómodo y acogedor; pero, ¿por qué los perros rascan y caminan en círculos en su cama? Aquí en Patas en Casa te revelamos el secreto.
Rascar es un comportamiento heredado
Históricamente se le ha adjudicado esta conducta al comportamiento heredado que está impulsado por un rasgo de supervivencia; te explicamos las dos razones: en su estado natural y salvaje los perros solían compartir su hábitat con animales peligrosos como serpientes, arañas y otros depredadores minúsculos que eran capaces de aniquilarlos mientras dormían. Por esta razón, los perros salvajes solían rascar y cavar en el suelo antes de ir a dormir para estar seguros de que no habían depredadores mortales por ahí y de paso para tener un sitio calentito para dormir.
La otra razón es porque los perros son animales sumamente territoriales y compartir espacio con otros animales no es su actividad favorita, es por eso que rascan para marcar territorio frente a los demás animales con los que tenga que convivir.
Actualmente, se piensa que los perros rascan sus camas antes de dormir para ajustar la temperatura de la cama, ya sea porque necesita más o menos calor.
Dar vueltas es parte del ritual
Pese a que para los tutores es un comportamiento muy tierno y gracioso, es parte vital para ellos caminar en círculos en su cama y rascarla antes de ir a dormir. Al igual que rascar, caminar en círculos es un comportamiento heredado de supervivencia ante depredadores antiguos, además para los perros de hoy es el equivalente a esponjar las almohadas para los humanos; ambos queremos un ambiente cómodo antes de una siestecita.
Rascar y caminar en círculos en la cama antes de dormir también se asocia a la territorialidad debido a que los perros tienen en las patas unas glándulas que liberan ciertas hormonas que les ayudan a dejar su rastro; rascar y caminar por toda la cama hace que dejen su olor y le indiquen a otros animales que ese es su sitio y de nadie más.
¿Te imaginabas que estos fueran los motivos? La próxima vez que veas a tu perrito o perrita rascando su cama como si no hubiera un mañana ya sabrás que es por supervivencia y porque no le encanta la idea de compartir sin que se le consulte con anterioridad. Y recuerda solo reconocer asertivamente esta actividad en su cama -en jardines, pisos y camas para humanos no es lo ideal- porque al final de cuentas su cama le pertenece a él.