Si eres tutor de un felino, muy probablemente ya te deparaste con el gato durmiendo en tu barriga, pegado a tus pies o, incluso, a tu lado en la cama. Tierno, ¿no? Pero entiende que no es sólo en tu casa que sucede esta situación. En verdad, ¡a muchos gatos les gusta dormir con el dueño! Aunque sean bichitos famosos por ser más independientes comparados con los perros, este momento de afecto a la hora de dormir es muy común entre los felinos.
¿Pero por qué el gato dormirá con su dueño? ¿Existe una explicación por detrás de este comportamiento? ¿Se puede dormir con el gato en la cama? Vamos a hablar de los verdaderos motivos de ese apego y a revelar dónde debe dormir el gato para evitar cualquier incomodidad o accidente a la hora del sueño.
A los gatos les gusta dormir con el dueño: ¿existe alguna explicación?
Si eres un amante de gatos, probablemente ya tuviste la experiencia de que tu felino se acomode a tu lado durante la noche para dormir. ¿Pero ya te preguntaste por qué a los gatos les gusta dormir con sus dueños? Al fin de cuentas, podrían simplemente elegir cualquier otro lugar de la casa para descansar. ¿Existe alguna explicación científica por detrás de este comportamiento?
En primer lugar, es importante destacar que los gatos son animales sociales por naturaleza. Aunque muchas veces se los considere animalitos más independientes, tienen una fuerte necesidad de conexión con sus dueños. Eso se debe al hecho de que, en la naturaleza, los gatos viven en grupos familiares y tienen una relación fuerte con los otros miembros del grupo. Como los tutores son los miembros más cercanos de su familia, el gato puede dormir con el dueño para suplir esa necesidad.
¿Hace bien que el gato duerma con su dueño?
Ahora que sabemos que los gatos eligen con quien dormir, surge la duda de si eso hace bien tanto para ellos como para sus tutores. La respuesta a esta pregunta depende del comportamiento del animalito durante la madrugada. Dormir con un gato puede ser una experiencia reconfortante y relajante para mucha gente. La presencia del animal puede ayudar a reducir el estrés y a promover un sueño más tranquilo para el dueño, además de aumentar el lazo entre los dos. ¡Qué amor!, ¿no te parece?
No obstante, es importante llevar en consideración que algunas personas pueden tener alergia a gato o sensibilidades al pelo de los animalitos, lo que puede hacer más difícil la convivencia durante la noche. Además, vale destacar que los gatos duermen mucho durante el día, pero son animales nocturnos por naturaleza y pueden ser más activos en la madrugada. A muchos les gusta salir todo el tiempo de la habitación, se mueven mucho en la cama, tienen maullidos nocturnos y estos comportamientos pueden interferir mucho en el sueño de los tutores.
¿Dónde debe dormir el gato? Entiende cuál es el lugar más adecuado
Aunque sea común que los gatos quieran dormir con sus dueños, es importante entender que cada felino es único y puede tener sus preferencias individuales. Algunos gatos se sienten más cómodos durmiendo en la misma cama que su dueño, mientras otros prefieren dormir en otros lugares de la casa, como en camas para gatos, almohadones o arañadores.
Es esencial ofrecerle a tu gato opciones adecuadas para dormir, garantizando que tenga un lugar cómodo y seguro para descansar. Además del ambiente interno, el gato puede dormir en el patio. Por ser un ambiente más ventilado y con mucho espacio libre para explorar, el patio se vuelve otra opción interesante de lugar para pasar la noche. Pero es importante poner redes de protección en el lugar para evitar que el gato huya durante la madrugada, aunque esté castrado.
¿Cómo hacer que el cachorro duerma solo?
Si enfrentas dificultades al hacer que tu gato duerma solo, existen algunas estrategias que pueden ayudar. En primer lugar, es importante crear un ambiente acogedor y cómodo para que duerma el felino. Eso puede incluir poner a disposición camas muy cómodas, juguetes e, incluso, un espacio separado de la casa, como una habitación exclusiva para el gato. Además, es importante incentivar el comportamiento de dormir solo, recompensándolo cuando duerma en su propio lugar. Eso puede hacerse a través del refuerzo positivo, como bocaditos o elogios, cada vez que el gato elija dormir en su rinconcito.