El caracal es una especie de gato salvaje cuyo hábitat natural son las regiones semidesérticas o los bosques secos situados entre África, la península arábiga y la India. Lo que poca gente sabe es que el gato salvaje Caracal – que también recibe el nombre de lince del desierto – dio origen a lo que hoy conocemos como gato Caracal doméstico. En la práctica, el animal es el resultado del cruce directo de un Caracal con una raza de gato domesticado, lo que favorece un comportamiento menos salvaje y más cercano a nuestra realidad. Para saber más sobre el gato Caracal, su origen, características físicas y de comportamiento, hemos preparado una guía con todo sobre este felino. ¡Acompáñanos y sorpréndete!
Gato Caracal: ¿cuál es el origen de la raza?
El origen del Caracal doméstico puede parecer un poco confuso. Aunque el gato Caracal salvaje es un habitante del continente africano y asiático, el primer gatito domesticado de la raza apareció en Rusia hacia 1998. Este felino, a su vez, resultó de un cruce accidental entre un Caracal salvaje y un gato doméstico en el zoo de Moscú y pronto se convirtió en noticia. Sin embargo, al considerarse bastardo y totalmente fuera del patrón de color del Caracal, el animal fue sacrificado.
Poco después, los interesados empezaron a cruzar intencionadamente el gato Caracal salvaje con varias razas. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que el cruce perfecto debía ser con un gato abisinio, que tendría colores similares a los de la especie. El resultado fue lo que hoy se conoce como Caracal doméstico, un gato híbrido. El felino tiene los colores del Caracal clásico, pero es mucho más fácil de domesticar que el animal salvaje.
Entre los gatos híbridos, como el de Sabana y el de Bengala, el Caracal doméstico es uno de los más codiciados (y también uno de los más raros y caros). La diferencia, sin embargo, es que la cría de este tipo de raza es bastante problemática: el Caracal que se utiliza para el cruce suele criarse en cautividad, totalmente fuera del hábitat natural de la especie. Además, suelen inhibir los instintos naturales del animal: al ser un experto cazador, el Caracal sería más propenso a atacar a un gato doméstico que a cruzarse con él.
Las características físicas del gato Caracal son bastante peculiares
Mientras que un gato Caracal salvaje puede medir hasta 74 centímetros de altura, el Caracal domesticado es más pequeño: suele medir hasta 45 cm de alto, y una media de 60 cm de largo (sin contar la cola, que suele medir otros 30 cm). El peso también cambia, de modo que el Caracal pesa alrededor de 20 kg, y el animal domesticado suele rondar los 13 kg.
Además, el Caracal tiene otros rasgos muy llamativos. Las orejas, por ejemplo, son el rasgo más llamativo de este felino: con orejas muy puntiagudas que tienen una ligera inclinación en las puntas, es muy fácil reconocer a este gato. Esta parte del cuerpo del animal también suele ser de color más oscuro, normalmente negro. También es uno de los sentidos más agudos del Caracal, lo que le convierte en un gran cazador.
El gato Caracal tiene un pelaje corto, sedoso y muy denso. Sus colores, por otra parte, no son muy variados: el gato puede tener el pelaje canela o marrón – que puede ir acompañado o no de manchas blancas en el pecho y el vientre – o presentar un patrón rayado anaranjado.
También cabe destacar que el gato Caracal tiene un aspecto adorable que encanta a muchos propietarios, pero no es precisamente un animal dócil. A pesar de su semblante, que da la impresión de que la mascota siempre está sonriendo, el Caracal tiene una mirada intensa y salvaje que indica que no es muy sociable – sobre todo si no está domesticado.
El instinto de caza del Caracal forma parte de su comportamiento felino
Como todo el mundo sabe, algunos instintos salvajes permanecen en el comportamiento felino incluso después de que estos animales hayan sido domesticados, y en el caso del Caracal esto es aún más intenso. Las habilidades y los instintos de caza son un punto fuerte en este felino, ya que son animales cazadores que a menudo se alimentan de pequeños roedores y aves, su comida favorita. Por lo tanto, la necesidad de estar siempre cazando y alimentándose de sus presas es una característica típica del gato Caracal. Aunque se trata de una mascota domesticada, es importante estimular frecuentemente estos instintos con juegos y actividades lúdicas adecuadas, así como mantener una alimentación más cercana a su dieta natural, como veremos más adelante.
La personalidad del gato Caracal es reservada y guiada por los instintos
El gato Caracal no deja de lado sus orígenes: al estar tan emparentado con el Caracal, prácticamente se deja llevar por sus instintos salvajes. Esto significa que es un animal súper enérgico, que difícilmente permanece quieto por mucho tiempo y siempre está buscando alguna “presa” para satisfacer su necesidad de cazar. El Caracal puede considerarse juguetón porque tiene un alto nivel de actividad, pero no siempre sabrá comportarse como un gato totalmente domesticado.
En la práctica, la convivencia puede ser complicada, sobre todo si este animal crece en un entorno totalmente cerrado y sin contacto con la naturaleza. El caracal necesita un espacio adecuado para ejercitar su lado más salvaje, por lo que debe vivir en lugares con patios traseros y grandes espacios para no sentirse aburrido. De lo contrario, puede adoptar un comportamiento destructivo, agresivo y bastante desagradable, sobre todo si pertenece a la generación que procede directamente del cruce entre el Caracal salvaje y el Abisinio.
En el caso del Caracal doméstico, que está menos emparentado con el Caracal salvaje, el comportamiento tiende a ser más dócil y menos complejo. Sin embargo, uno de los rasgos de personalidad de esta raza es que el gato Caracal tiende a ser muy reservado e independiente, sin crear lazos tan afectivos con los humanos. Incluso se puede decir que es un gato más solitario, que a veces prefiere simplemente disfrutar de su propia compañía. También es un animal que no sabe maullar, sino que intenta comunicarse a través de otras vocalizaciones, como los rugidos.
4 curiosidades sobre el gato Caracal
1) El gato Caracal era muy popular en el antiguo Egipto y se le consideraba guardián de las tumbas de los faraones. Por este motivo, aparecen representados en varias pinturas egipcias.
2) El nombre “Caracal” tiene su origen en una palabra turca, “karakulak”. El significado de la palabra es básicamente “orejas negras”, una característica típica de la especie.
3) Los colores del gato Caracal son limitados por una razón: ayudan al animal a camuflarse más fácilmente, ya que su hábitat natural son los desiertos y las sabanas, en general.
4) El Caracal tiene una agilidad impresionante: pueden alcanzar saltos de hasta 2 metros de altura. Esta característica les sirve de ayuda en la caza de aves.
La alimentación del gato Caracal requiere mucha atención
Incluso cuando se trata de un gato Caracal doméstico, es importante tener en cuenta que la dieta natural de un Caracal salvaje es estrictamente carnívora. Por lo tanto, la recomendación es que el Caracal tenga una dieta diferente a la de los gatos domésticos. El simple alimento para gatos – aunque contenga todos los nutrientes y proteínas para la salud de los gatos comunes – no suele ser suficiente para satisfacer las necesidades de un Caracal. Necesitan carne en su dieta diaria, preferiblemente presas muertas como pequeños pájaros o roedores. En algunos casos, el gato Caracal doméstico se adapta incluso a la comida húmeda, pero cada caso es diferente. Además, la cantidad de comida también es mucho mayor que la de otros gatos, principalmente debido al gran tamaño del Caracal.
Lo que hay que saber sobre la salud del Caracal doméstico
No es aconsejable cruzar el gato salvaje Caracal con el gato Abisinio, y una de las razones es la salud. Lo cierto es que para formar esta nueva “raza” de Caracal, suele haber mucho sufrimiento y muchos gatitos ni siquiera sobreviven. Además, varias enfermedades genéticas también pueden afectar a estos gatos, ya que no se trata de un cruce natural.
Para entender por qué esta relación es tan problemática, basta pensar que el Caracal salvaje es un animal mucho más grande que un gato Abisinio – que, a su vez, es una raza de gato que no tiene camadas muy grandes, dando a luz a sólo 1 o 2 gatitos. Por lo tanto, cuando estas especies se juntan y la gata abisinia se queda embarazada, tiene que hacerse cargo de un gatito mucho más grande de lo que teóricamente podría soportar. No es de extrañar que muchas hembras no superen el parto o necesiten mucha atención médica para sobrevivir. Lo mismo ocurre con los gatitos, que pueden sufrir malformaciones fetales. El periodo de gestación de una gata es más corto que el de un Caracal, con unos 10 a 15 días de diferencia entre ambos. Por ello, a menudo el gatito de Caracal aún no se ha desarrollado completamente cuando la gata Abisinia se pone de parto.
En este sentido, criar un caracal doméstico es muy cruel, ya que es un proceso que suele dañar a la madre y a las crías. Por esta razón, la mejor recomendación es dejar al animal salvaje en su hábitat natural. Un caracal, en condiciones de vida adecuadas, tiene una esperanza de vida media de 12 años.
Gato Caracal: el precio no compensa el maltrato a las mascotas
Es difícil no enamorarse del aspecto exótico de un Caracal, doméstico o no. Por esta razón, muchas personas que descubren la raza pronto quieren saber sólo una cosa sobre el gato Caracal: el precio. Como esta “raza” nace de un cruce que no es en absoluto natural, hay muy pocos gatos Caracal en el mundo, por lo que los valores suelen ser bastante caros: entre 7.000 y 10.000 dólares, como mínimo. Sin embargo, no es recomendable comprar o adoptar la especie debido al maltrato que sufren las madres, los gatitos e incluso el Caracal salvaje, que se ve privado de vivir en su hábitat natural para satisfacer los deseos humanos.
