Identificar que el gato tiene fiebre puede ser muy complicado. A los felinos, de modo general, no les gusta demostrar ningún tipo de "fragilidad", lo que dificulta saber si están enfermos, pero no es una tarea imposible y, si estás atento, algunos detalles pueden ayudarte a identificar si el animal presenta un estado febril. La fiebre en gatos es una respuesta del organismo contra un agente nocivo, ya sea un virus, una bacteria o algún otro, que está generando alguna infección. Cualquier gato puede tener fiebre, pero no suele aparecer sola, sino que viene acompañada de otras señales, incluyendo cambios de comportamiento. Por eso, es importante que todo tutor sepa las señales de un gato con fiebre y qué hacer. Si tienes alguna duda sobre cómo es el gato con fiebre, bien como las causas y cómo tratarla, lee lo que te compartimos.
¿Cómo saber si el gato tiene fiebre? Estate atento al comportamiento del felino
¿Todo tutor ya se preguntó cómo sé si mi gato tiene fiebre? Es que además de que los síntomas no son tan perceptibles, los gatos no son tan expresivos y, además, cargan con el instinto de esconder sus dolores. No les gusta mostrar que están enfermos tampoco. A pesar de todo esto, es imposible no sufrir alteraciones comportamentales en la rutina. Como detestan cualquier cambio, cuando sucede, el tutor se da cuenta enseguida. Por lo que, fíjate en su comportamiento diario y en el felino. Otro detalle que esconde la fiebre es cómo se presenta. Mientras los humanos presentan fácilmente el síntoma en su cuerpo (que muestra temperaturas elevadas), con los felinos no es de esta forma y, para saber si tienen fiebre, es necesario medir la temperatura interna a través del recto.
La fiebre en gatos presenta síntomas comportamentales y también físicos
Existen algunos consejos para saber si el gato tiene fiebre y también algunas señales clásicas de este síntoma. Normalmente, la fiebre viene acompañada de diversos cambios, ya sea en el estado físico o comportamental. Mira algunos:
- Falta de apetito;
- Apatía;
- Somnolencia;
- Poca ingestión de agua;
- Alteración en la forma de respirar;
- Frecuencia cardíaca acelerada;
- Debilidad;
- Aislamiento;
- Temblores;
- Pelaje despeinado (pues no tienen energía para limpiarse como de costumbre);
- Depresión;
- Fatiga;
- Ojos con secreción;
- En algunos casos: vómito, diarrea, tos y estornudos.
Se dice mucho sobre el gato que tiene fiebre que presenta la nariz, las patas y las orejas rojizas y calientes. Sin embargo, es importante señalar que esto no es ninguna regla. El gato con estas características también puede significar otras cosas, como exposición al sol, elevación de temperatura después de alguna actividad (como jugar) o, incluso, estrés. Lo mismo vale para la nariz seca. Esto es normal y no siempre significa fiebre. Por lo tanto, si ambos casos están acompañados de otros síntomas, es importante estar atento.
Descubre cómo medir la temperatura del gato con fiebre
Si sospechas que el gato tiene fiebre, no dudes en medirle la temperatura. Ya sea con un termómetro analógico o con uno digital. Existen versiones propias para mascotas que son las más indicadas. Lo ideal es optar por un termómetro de respuesta rápida, pues medir la temperatura es muy incómodo para el animal. Y antes de explicarte cómo hacerlo, es fundamental que comprendas que la temperatura corporal de los felinos varía entre 38 y 39,2 grados. Cualquier resultado superior es fiebre. Ahora mira cómo medirle la temperatura al gato.
- Empieza inmovilizando al gato (si es posible, pídele ayuda a alguien);
- Debe estar acostado, cómodo, pero con el recto expuesto;
- Introduce solamente la punta del termómetro;
- Ten cuidado y no uses la fuerza, hazlo sin prisa;
- Espera el resultado según el termómetro;
- Si lo prefieres, puedes usar un lubrificante;
- No te olvides de higienizar el termómetro antes y después de la medición.
La fiebre en gato es señal de que el animal está enfrentando alguna infección
La fiebre es consecuencia de una enfermedad. Pudiendo ser algo simple y fácil de tratar o puede ser señal de algo más serio que exige tratamiento intensivo y con apoyo de un médico veterinario. Las causas más comunes para la fiebre son la intoxicación y las condiciones infecciosas. En estos casos, este cuadro cesa apenas se trata la enfermedad. Pero la fiebre también puede ser continua, dependiendo de la enfermedad. Mira las enfermedades que presentan fiebre:
- Problemas gastrointestinales;
- Enfermedades infecciosas causadas por bacterias;
- Rinotraqueítis felina;
- PIF felina;
- FIV y FeLV;
- Enfermedades respiratorias (gato con neumonía, gripe o resfrío);
- Inflamación en los riñones, corazón o hígado;
- Toxoplasmosis;
- Babesiosis (enfermedad de la garrapata);
- Leishmaniasis;
- Heridas infectadas;
- Tumores (los más comunes son el de mama en las hembras, o gato con cáncer de piel);
- Enfermedades autoinmunes (Hipotiroidismo o Lupus Eritematoso Sistémico);
- Enfermedades metabólicas;
- Pancreatitis;
- Traumatismo;
- Otitis en gatos;
- Alergia a medicamentos.
Gato con fiebre: ¿qué hacer en casa para amenizar el cuadro?
La fiebre no es una enfermedad sino su síntoma. Por lo que no es posible tratar la fiebre si no se ataca su causa, o sea, la enfermedad raíz. Disminuir la fiebre no siempre es señal de algo bueno cuando la enfermedad principal no se trata, ya que puede volver con más intensidad. Entonces, el primer paso es buscar un veterinario para identificar la causa del aumento de temperatura en el cuerpo del gato.
También es posible amenizar los efectos de la fiebre en gatos para evitar la evolución del problema, como convulsiones. Deja al gato en un ambiente fresco, sin la presencia de calor. Evita mantas y mantén a la mascota hidratada y, si es necesario, utiliza jeringas para garantizar que el gato beba agua en cantidad suficiente. También está liberada la ración húmeda.
No se recomienda medicar al gato en casa y por cuenta propia. Eso puede intoxicar al felino y empeorar la situación, además de poner en riesgo su vida. Lo ideal es usar los medicamentos que indique un profesional. Durante el tratamiento de la enfermedad que causó la fiebre, toma la temperatura cada tres horas para controlar el cuadro. Si el síntoma permanece por más de 24 horas, vuelve al veterinario.
Los cuidados básicos previenen las enfermedades que pueden producir fiebre en el gato
No se puede prevenir la fiebre, pero es posible evitar algunas de las enfermedades de gato más peligrosas. Mira algunos cuidados a tener:
- Cría a tu gato dentro de casa, con las ventanas protegidas por red y sin acceso a la calle;
- Ten en día las vacunas del gato;
- Usa antiparasitarios, como vermífugos y remedios para pulgas y garrapatas;
- Ofrece ración de gato premium y de calidad, de acuerdo con la fase de vida del animal.
- El ambiente en el que vive el gato y sus accesorios deben estar siempre limpios;
- Incentiva el consumo de agua, esparciendo potecitos con agua por toda la casa y manteniendo el agua limpia y fresca.
- Ofrece enriquecimiento ambiental y un hogar libre de estrés.
Redacción: Erika Martins
Edición: Luana Lopes