Para los tutores que viven en apartamento, tener una caja de arena para gatos es esencial para atender las necesidades de la mascota. Al fin de cuentas, tener un gatito como miembro de la familia significa cuidar de muchos aspectos de su vida, como la higiene. Sin embargo, elegir la arena para gatos ideal es una decisión importante. Muchas personas han optado por utilizar una arena casera en lugar de las arenas comerciales disponibles, ¿pero será realmente segura para los felinos? Para aclarar todas las dudas sobre las arenas para gatos caseras, Patas en Casa conversó con Erica Baffa, veterinaria especialista en gatos. ¡Fíjate su opinión sobre el asunto!
Arena para gatos casera: ¿es seguro usarla?
La arena para gatos casera ha sido elegida por muchos tutores por ser una alternativa más barata que las opciones comerciales de arena, sin embargo, es una decisión que requiere bastante cuidado y atención. Aunque la arena para gatos hecha en casa sea una opción más económica, puede presentar riesgos para la salud del gato que no compensan la economía. “No se recomienda hacer recetas caseras. Personalmente, no tengo una receta que considero segura. La gran mayoría puede causar problemas, como crecimiento de bacterias, problemas respiratorios o dermatitis”, explica Erica Baffa, que es especialista en el cuidado de gatos.
Problemas de salud provocados por la arena para gatos casera
¿Pero por qué las arenas de gatos caseras pueden causar tales problemas? Es que, a diferencia de las arenas comerciales proyectadas para ser libres del polvo en el aire, como la arena sílice para gatos, algunas arenas caseras pueden producir una cantidad significativa de polvo que afecta el sistema respiratorio del gato. Ingredientes como la harina de mandioca y la harina de maíz pueden causar este efecto. La arena de gato casera también puede desencadenar reacciones alérgicas, como la dermatitis en gatos, provocada por materiales alérgenos, como en el caso de la arena hecha de papel de periódico.
Otro problema muy común relacionado a las arenas caseras es la contaminación microbiana provocada por la proliferación de parásitos. Como estas arenas no son tratadas ni preparadas para absorber el pis de gato, permanecen húmedas y se vuelven un ambiente propicio para los parásitos. Erica resalta: “A algunos gatos, incluso, les puede atraer la harina de mandioca o de maíz y pueden querer comer esta arena que tiene desechos.” Por eso, de ninguna forma puedes poner harina de maíz en la arena del gato.
Además, otro problema asociado a la arena para gatos casera es el olor. Las arenas vendidas en las tiendas de mascotas tienen productos que ayudan a controlar el olor de las heces y de la orina en la caja de arena, diferente de las caseras que no son tan eficaces en este aspecto. “Los gatos tienen el hábito de esconder las heces y la orina cuando hacen sus necesidades, para no atraer a los predadores. Si no logran esconder el olor, pueden estresarse y desarrollar problemas como el síndrome de Pandora y la cistitis intersticial.”, resalta Érica.
“Las arenas caseras, como la de aserrín y de madera, no logran esconder mucho el olor e, incluso, pueden causar problemas respiratorios, especialmente en gatos predispuestos a tener bronquitis y asma. Por lo que no se aconseja. La arena de periódico o de papel en general, acaba no siendo cómoda para las almohadillas de las patas, no forma buenos terrones para facilitar la higiene y no esconde el olor de los desechos.”
O sea, como los felinos son animales muy higiénicos y odian estar en ambientes sucios, los olores desagradables pueden dejar al gato estresado. Por eso, la caja de arena cerrada para gatos puede no ser una buena opción.
¿Cuál es la mejor arena para gatos?
Saber cuál es la mejor arena para gatos disponible en el mercado va a depender mucho de varios factores, como preferencias del bichito, precio y duración. Pero para ayudar en la elección, la especialista en gatos, Erica Baffa, preparó un paso a paso. Fíjate:
- El primer paso es saber si va a ser una arena fina y cómoda para las almohadillas de las patas de los gatos;
- La arena de gato necesita formar buenos terrones para que sea fácil la higienización de la caja;
- El tercer punto, muy importante: las arenas necesitan esconder el olor de las heces y de la orina para no estresar al gato.
Por eso, si estás buscando cómo hacer arena para gato casera, tal vez sea mejor repensar esa idea.
Cómo enseñarle al gato a usar la caja de arena
Enseñarle al felino a hacer las necesidades en el lugar correcto debe empezar desde temprano, con el cachorro de gato, y no suele ser tan complicado, ya que forma parte del instinto de los felinos. Si quieres saber cómo enseñarle al gato a usar la caja de arena, sigue este paso a paso:
Primero necesitas saber dónde poner la caja de arena del gato. Elige un lugar fresco, que no sea ruidoso y que esté alejado de donde duermen los gatos y se alimentan. Recuerda que la caja es el baño del felino, y merece privacidad a la hora de hacer sus necesidades.
Después de que el gatito se alimente, ponlo dentro de la caja de arena.
Ofrécele bocaditos para gato cuando haga las necesidades en el lugar correcto y no te enfades si el gato hace pis y caca en un lugar equivocado.