Las enfermedades de gato más graves pueden manifestarse con diferentes síntomas. Aunque algunos sean comunes a muchos problemas de salud, otros ayudan a estar alertas a algunos cuadros. Analizar las señales clínicas es fundamental para ayudar al médico veterinario durante la anamnesis, que es la primera etapa de la consulta. Eso puede ayudar a mapear las principales enfermedades de gatos con los síntomas, contribuyendo a llegar a un diagnóstico más rápido.
¿Cuáles son las principales enfermedades de gato que todo tutor debe saber? La FIV y la FeLV son las más conocidas, pero las patologías como la esporotricosis y la panleucopenia felina necesitan la misma atención. ¡Mira a continuación qué tienes que saber sobre estas enfermedades de gatos!
1) Enfermedad de gato: a la esporotricosis la causan hongos y afecta la piel
La esporotricosis en gatos es una enfermedad fúngica causada por el hongo Sporothrix. Entra al animal a través de heridas o lesiones en la piel y debilita mucho el organismo de la mascota, pudiendo derivar en una neumonía fúngica y llevar al animal al óbito. Esta enfermedad de gato se considera una zoonosis y está dividida en tres etapas: localizada, linfática y diseminada.
Al principio, el tutor puede percibir lesiones en la piel de la mascota (especialmente en la cabeza, más específicamente en las orejas y la nariz, y en las patas). Las heridas en gatos, inclusive, son muy perceptibles y no cicatrizan. Además, es común que aparezcan lesiones ulceradas con pus y otros síntomas según como progresa la enfermedad, como tos, falta de aire, dolor al respirar y fiebre.
2) La toxoplasmosis es una enfermedad de gato que no siempre tiene síntomas claros
La toxoplasmosis es una zoonosis comúnmente llamada “enfermedad del gato”, pero este título es muy injusto. Los felinos son los huéspedes definitivos de la enfermedad, pero no son transmisores directos. En verdad, la transmisión a los humanos sucede a través de la ingestión de agua y alimentos contaminados, además del contacto con las heces contaminadas.
Para que un gato se contamine, necesita comer carne cruda o mal cocida de un animal infectado. Al principio, el felino puede ser asintomático, pero según va avanzando la enfermedad de gato algunos síntomas visibles son: vómitos, fiebre, diarrea, falta de aire, anorexia y apatía.
3) La panleucopenia felina es altamente contagiosa y tiene rápida evolución
La panleucopenia felina es causada por los parvovirus felinos y es una de las enfermedades de gato más graves. Muy contagiosa, el cuadro puede ser letal si no se diagnostica y trata a tiempo. La transmisión normalmente ocurre por el contacto de un gato saludable con las heces, orina o saliva de un animal contaminado - y eso incluye objetos compartidos, como potes de ración o cajas de arena.
El virus causante de la panleucopenia ataca las células de defensa del cuerpo y suele alojarse en los linfocitos y células intestinales, debilitando todo el organismo rápidamente. Los síntomas varían e incluyen vómitos, diarreas, ictericia, fiebre alta, falta de apetito, sensibilidad abdominal, deshidratación y anorexia.
4) PIF: la enfermedad de gato es peligrosa en pacientes jóvenes o con baja inmunidad
La PIF felina - o simplemente peritonitis infecciosa felina - es una enfermedad viral causada por un tipo de coronavirus (que, vale recordar, no tiene nada que ver con el coronavirus de la pandemia). Esta enfermedad de gato se manifiesta en las formas seca o efusiva y suele ser más común en animales que tienen la inmunidad baja.
Sobre los síntomas, puede ser un poco difícil identificar el cuadro. Muchas veces, la PIF en gatos es silenciosa y presenta señales muy inespecíficas. Algunas son: fiebre alta, pérdida progresiva de peso, dificultad para respirar, aumento del abdomen, entre otros.
5) La insuficiencia renal es una de las enfermedades de gatos que más atención necesitan
La insuficiencia renal en gatos es, de lejos, uno de los problemas más serios que pueden afectar a los bichitos. Los riñones dejan de funcionar adecuadamente, lo que, además de perjudicar la calidad de vida de la mascota, también puede ser fatal a largo plazo. También llamada enfermedad renal crónica, la patología es más común en la tercera edad felina.
En esta enfermedad de gato, los síntomas son muy aparentes. El tutor puede darse cuenta de que el gato empieza a beber más agua y aumenta la frecuencia con la que orina. El pis de gato tiene una coloración muy clara y hay alteraciones en el apetito del animal. Además, la mascota puede estar más apática y tener vómitos recurrentes.
6) FIV: la enfermedad de gato pasa por diferentes etapas
La FIV felina se la conoce como el sida en gatos. Causada por el virus de la inmunodeficiencia felina, la enfermedad compromete todo el organismo del animal y está dividida en tres etapas. En la primera, el gato presenta síntomas sutiles, como fiebre, anorexia y aumento de los ganglios linfáticos. En la segunda etapa se vuelve asintomático. Y en la tercera, el cuerpo se debilita mucho, teniendo síntomas como infecciones (pudiendo, incluso, ocurrir una infección generalizada), lesiones de piel y enfermedades secundarias.
La última etapa se considera la etapa terminal, ya que aumentan los problemas de salud y el riesgo de que muera el animal es aún mayor. Todo eso sucede por tener baja inmunidad. La transmisión de la FIV felina ocurre a través del contacto con saliva o sangre de gato contaminado.
7) Enfermedad de gato: la FeLV ataca el sistema inmunológico
Así como es bueno tener cuidado con la FIV, sucede lo mismo con la FeLV. La enfermedad de gato llamada “leucemia felina” es un cuadro retroviral altamente trasmisible. El contagio sucede por el contacto de un bichito sano con otro enfermo, que puede suceder a través del intercambio de salivas y secreciones o al compartir objetos.
El virus que provoca la FeLV ataca directamente las células de defensa del cuerpo. De esta forma, el animal queda desprotegido y vulnerable a varias enfermedades, de forma que una simple gripe puede volverse un verdadero problema para la mascota. Por eso, los síntomas de la FeLV suelen ser muy variados, pero, generalmente incluyen anemia, apatía, adelgazamiento repentino, fiebre, diarrea, problemas estomacales, problemas respiratorios. Si tienes alguna duda, consulta un profesional y no dejes de testar a tu gatito al adoptarlo. ¡Eso también vale para otras enfermedades de gatos!
Redacción: Juliana Melo
Edición: Luana Lopes