Los gatos son conocidos por su carácter selectivo con la comida, y según un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery, el 50% de los propietarios reporta dificultades para que sus felinos acepten el alimento seco. Aquí te presentamos las estrategias más efectivas para que las coman.
¡Es normal que coman (casi) todo el día!
Laura Sánchez, especialista en nutrición felina, aclara que los gatos son cazadores por naturaleza y prefieren realizar múltiples comidas pequeñas durante el día. “En libertad, pueden cazar hasta 12 veces en 24 horas". Por ello, es importante:
- Distribuir las porciones en cuatro a seis comidas diarias
- Respetar sus horarios naturales de alimentación
- Evitar dejar el plato lleno todo el día
Temperatura
Investigaciones del Centro de Nutrición Felina de la Universidad de Cornell revelan que los gatos prefieren el alimento a temperatura ambiente (aproximadamente 20°C). Miguel Ángel Torres señala que las croquetas frías directamente del almacenamiento pueden resultar poco atractivas para los gatos, “ya que en la naturaleza buscan presas tibias".
Técnicas probadas de presentación
Según un estudio publicado en Applied Animal Behaviour Science:
- Los platos poco profundos aumentan la aceptación en un 40%
- La ubicación elevada mejora el consumo en un 30%
- Los alimentadores tipo puzzle incrementan el interés en un 60%
Transición gradual
Carmen Ruiz, veterinaria conductista, recomienda: "Cualquier cambio en la dieta debe realizarse gradualmente durante siete a diez días. Comienza mezclando 25% del nuevo alimento con 75% del anterior, y ajusta las proporciones progresivamente".
Ambiente:
El ambiente influye significativamente en la alimentación. Los expertos recomiendan:
- Ubicar el plato lejos de la caja de arena (mínimo dos metros)
- Evitar áreas ruidosas
- Proporcionar un espacio tranquilo y seguro
- Mantener los recursos (agua, comida, arena) separados
Otros tips:
- Humedecer ligeramente las croquetas con caldo bajo en sodio
- Utilizar feromonas sintéticas para reducir el estrés
- Implementar juegos que simulen la caza antes de las comidas
- Mantener rutinas constantes de alimentación
¿Cuándo preocuparse?
- Rechaza completamente el alimento por más de 24 horas
- Muestra cambios bruscos en sus preferencias alimentarias
- Presenta vómitos o diarrea
En estos casos, consulta inmediatamente con tu veterinario, ya que podría indicar un problema de salud subyacente. Recuerda que la paciencia es clave, muchas veces le toma a un gato tres semanas adaptarse al nuevo alimento.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.