¿Tu gato tiene los ojos redonditos? Probablemente sus pupilas se dilataron; es esta típica imagen del gato con botas tierno de la película de Shrek. Si tu michito lo hace muy seguido, te explicamos lo que puede significar.
De acuerdo con información revisada y verificada por la Doctora en Medicina Veterinaria Lauren Demos (DVM) en un artículo de Catster, existen 5 razones principales por las que tu gato dilata sus pupilas.
- Emoción y estimulación
Las pupilas de los gatos se dilatan cuando experimentan emoción o estimulación, por ejemplo, cuando están jugando o están cazando. Esto lo hacen para dejar entrar más luz. También se dilatan durante la hora de la comida, al ver su golosina favorita, si está asustado, enojado o sorprendido por algo. Se dilatan pero rápidamente vuelven a su estado usual.
- Si hay poca luz, lo hacen para ver mejor
Las pupilas de los gatos se dilatan naturalmente en áreas tenuemente iluminadas, lo que permite que entre más luz en sus ojos. Es por eso que los ojos de tu gato aparecen más anchos en la oscuridad. La dilatación de las pupilas es completamente normal y ayuda al gato a ver mejor en la oscuridad.
- Miedo o ansiedad
Cuando tu gatito se asusta o se pone ansioso, sus pupilas se dilatan como respuesta natural de "lucha o huida". Si lo hace en situaciones estresantes o de miedo es normal y no hay nada de qué preocuparse.
- Está experimentando dolor
Las pupilas dilatadas en los gatos también pueden ser una señal de dolor moderado a grave, por ello, es esencial estar atento a otros indicios de dolor, como esconderse o tener conductas agresivas cuando intentamos manipularlos. En este caso, es mejor llevar rápidamente a tu gato al veterinario.
Si se dilatan de forma permanente indica problemas de salud
Como mencionamos anteriormente, es normal que se dilaten brevemente y que vuelvan a su estado normal. Lo que podría indicar alguna enfermedad o malestar es que todo el tiempo estén dilatadas, eso podría indicar disautonomía felina (también conocida como síndrome de Key-Gaskell), hipertensión, enfermedad de la retina, cáncer, lesiones en el cráneo, glaucoma o la enfermedad neurológica. Si ha estado en contacto con plantas tóxicas, medicamentos o picaduras de animales venenosos, puede indicar envenenamiento.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.