El verano se disfruta y es una época de muchos eventos. Sin embargo, en estos meses, tus gatos también se pueden enfermar, así que si tienes uno o más, presta mucha atención en su comportamiento y comida.
Uno de los problemas más comunes es el golpe de calor. A diferencia de los humanos, los gatos no sudan como nosotros, por lo que son más susceptibles a las altas temperaturas. El veterinario Ernesto Álvarez dio unos consejos para que sepas cuando tu felino tiene un golpe de calor, y son: jadea excesivamente, tiene letargo, saliva mucho, y en casos graves, colapsa o se convulsiona.
Para evitar este escenario, asegúrate que tu gato siempre tenga agua fresca y sombra. No los encierres en el coche o en espacios cerrados sin ventilación. De ser posible ponles ventiladores o aire acondicionado para tener el ambiente fresco.
Parásitos, pulgas y garrapatas
El calor es ideal para la proliferación de pulgas y garrapatas. Estos parásitos además de causar incomodidad, también transmiten enfermedades. De acuerdo con la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), una infestación de pulgas puede causar dermatitis alérgica, anemia e incluso transmitir tenias (parásitos conocidos como solitaria).
Evita esto usando preventivos como pipetas, collares o antipulgas. Por favor, acude con un veterinario para que te dé la dosis perfecta.
Revisa regularmente a tu gato, sobre todo si anda en la calle.
Ten tu casa limpia y aspira regularmente para eliminar los huevos de pulgas.
Problemas gastrointestinales
Durante el verano, los alimentos se descomponen más rápido, lo que aumenta el riesgo de enfermedades gastrointestinales. Puedes identificar que está enfermo si tiene diarrea y vómito.
Para evitar que se enferme, almacena los alimentos de tu gato en lugares frescos y secos. No dejes la comida expuesta mucho tiempo y, muy importante, lava bien los platos de comida y agua.
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Enfermedades respiratorias
Desafortunadamente, durante el verano, los gatos pueden tener infecciones virales como el herpesvirus felino, considerado como la causa más común de conjuntivitis, y el calicivirus, un virus que provoca un tipo de gripe.
Si detectas que tu mascota estornuda, tiene secreción nasal y ocular o dificultad para respirar, llévalo al veterinario a que le hagan estudios.
Durante el verano, ten a tu gato en lugares libres de polvo y limpios; evita los cambios bruscos de temperatura y asegúrate de que tengan todas su vacunas.
Alergias
Con el polen y otros alérgenos, los gatos se pueden enfermar. Los síntomas pueden ser picazón, estornudos y problemas cutáneos, los cuales se identifican por un rascado excesivo o pérdida de pelo.
Evítalo limpiando tu casa regularmente para reducir la acumulación de alérgenos. Baña a tu gato con productos recomendados por el veterinario para reducir la exposición de alérgenos externos, y consulta con tu veterinario para administrar antihistamínicos si tu gato sufre de alergias severas.
Este verano, cuida a tu mascota y presta atención a cualquier cambio que manifieste. Recuerda acudir con un experto.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.