El mundo felino está lleno de fascinantes variedades, pero pocos gatos son tan intrigantes y diminutos como el gato herrumbroso. Este pequeño felino, considerado el gato más pequeño del mundo, ha captado la atención de amantes de los animales y científicos por igual.
El gato herrumbroso (Prionailurus rubiginosus) es notablemente pequeño. Los machos adultos suelen pesar entre 0,9 y 1,6 kg, mientras que las hembras pesan entre 0,8 y 1,3 kg. Su longitud varía de 35 a 48 cm, sin incluir la cola, que agrega aproximadamente otros 15 a 30 cm a su tamaño total.
El pelaje de este felino es de un color marrón rojizo con manchas de herrumbre, de ahí su nombre. Estas características le permiten camuflarse eficazmente en su entorno natural.
El gato herrumbroso se encuentra principalmente en la India y Sri Lanka. Prefiere los bosques secos caducifolios y las áreas de matorrales, aunque también se ha adaptado a vivir cerca de asentamientos humanos.
¿Qué come el gato herrumbroso?
El gato herrumbroso es nocturno y solitario por naturaleza. Su dieta consiste principalmente en pequeños mamíferos, aves e insectos. La Dra. Priya Singh, experta en vida silvestre de la Universidad de Delhi, señala que "este felino utiliza su tamaño pequeño y su agilidad para cazar de manera eficiente en su entorno".
Su comportamiento nocturno también le ayuda a evitar a los depredadores más grandes y a minimizar el contacto con los humanos.
Aunque el gato herrumbroso no está en peligro crítico, su población está en declive debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la expansión agrícola. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo clasifica como una especie vulnerable.
El Dr. Ravi Sankaran, biólogo de la conservación en la Universidad de Bombay, advierte que "si no se toman medidas para proteger su hábitat y detener la caza ilegal, podríamos ver una disminución significativa en su número en las próximas décadas".
Investigaciones recientes han arrojado luz sobre varios aspectos del comportamiento y la ecología del gato herrumbroso, por ejemplo, estos felinos utilizan una combinación de vocalizaciones y marcas de olor para comunicarse y establecer territorios.
Además, la investigación de la Universidad de Pune ha demostrado que los gatos herrumbrosos tienen una alta tasa de éxito en la caza, capturando presas en más del 60% de sus intentos.