Los gatos son conocidos por su independencia, pero también por sus comportamientos particulares cuando están demasiado consentidos. Si has notado que tu gato tiene ciertas actitudes de “rey” o “reina”, es posible que se deba a que ha recibido un poco más de atención de la necesaria. Aquí te presentamos cinco señales para identificar si tu gato está muy mimado.
1. Demanda constante de atención
Un gato muy mimado suele requerir atención constante y de forma demandante. Si tu gato maúlla persistentemente hasta que lo acaricias o te sigue por la casa hasta que le prestas atención, es posible que esté acostumbrado a recibir cariño en todo momento. Según la doctora Carla Álvarez, especialista en comportamiento animal de la Universidad Complutense de Madrid, “los gatos que son sobreatendidos desarrollan comportamientos dependientes, llegando a buscar atención constantemente”.
Este tipo de comportamiento no es común en todos los gatos, ya que suelen ser animales más independientes. Sin embargo, los gatos que están muy mimados pueden acostumbrarse a recibir cariño cada vez que lo desean, y no aceptarán un “no” como respuesta.
2. Solo come si le ofreces alimentos especiales
Otra señal de que tu gato está muy mimado es su preferencia por alimentos específicos o especiales. Aunque una dieta equilibrada es importante para la salud felina, algunos gatos mimados solo aceptan comer si se les ofrece comida húmeda, snacks premium o hasta alimentos de mesa. Esto ocurre porque, al consentirlos, se habitúan a ciertos sabores y texturas, dejando de lado su alimentación regular.
La doctora Lucía Sánchez, veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, explica que “cuando un gato se acostumbra a ciertos tipos de comida o snacks especiales, puede rechazar los alimentos comunes, lo cual puede llevar a problemas de alimentación o deficiencias nutricionales”.
3. Toma el control de los espacios en casa
Si tu gato ha decidido que todos los lugares de la casa son suyos y no permite que te sientes en tu propio sofá o cama, es una clara señal de que está mimado. Los gatos suelen ser territoriales, pero un gato consentido puede mostrar un comportamiento dominante, adueñándose de cada rincón del hogar. Esta actitud refleja que tu gato tiene un alto grado de comodidad y siente que sus deseos siempre deben cumplirse.
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4. Rechaza los límites y normas
Un gato que ignora las reglas y hace lo que quiere es un claro ejemplo de un gato consentido. Si tu gato entra a la cocina, sube a la mesa o rasca tus muebles sin importar cuántas veces le digas que no lo haga, es posible que esté demasiado mimado. Estos gatos no respetan los límites establecidos porque, en algún momento, han aprendido que sus dueños no aplican consecuencias o que cederán ante su insistencia.
5. Exhibe comportamientos posesivos
Los gatos muy mimados pueden volverse posesivos con sus dueños, llegando a mostrar celos si otra mascota o persona se les acerca. Esto puede manifestarse en actitudes como empujones suaves con la cabeza o incluso desplazando a la persona o animal que recibe atención. Un gato posesivo tiende a demandar que su dueño esté solo para él, lo que puede ser una señal de exceso de mimos y atención.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.