Cuando un barro aparece en la piel de una mascota, puede ser motivo de preocupación para sus dueños. Los barros en los animales son similares a los que presentan los humanos y suelen ser causados por la obstrucción de los folículos pilosos, la acumulación de grasa o la presencia de bacterias. Aunque generalmente no representan un peligro grave para la salud, es importante saber cómo actuar para evitar complicaciones y asegurar el bienestar del animal.
Causas comunes de los barros en mascotas
Los barros en las mascotas pueden aparecer debido a varios factores. La higiene inadecuada, la predisposición genética, las alergias o una alimentación poco balanceada son algunas de las razones que pueden contribuir a su formación. La doctora Mónica Guerrero, especialista en dermatología veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que "la piel de los perros y gatos es muy sensible a los cambios en su entorno, lo que puede provocar la aparición de barros o espinillas si no se cuidan adecuadamente".
Otra causa posible es la presencia de ácaros o parásitos que irritan la piel y causan inflamación en los folículos pilosos. Además, ciertas razas de perros con pliegues en la piel, como los bulldogs o los shar pei, son más propensas a desarrollar este tipo de problemas debido a la acumulación de humedad y suciedad en estas zonas.
Pasos para tratar un barro en la mascota
Si observas que tu mascota tiene un barro, lo primero es evitar exprimirlo o manipularlo, ya que esto puede empeorar la inflamación o causar una infección. A continuación, se presentan algunos pasos que pueden seguirse para tratar el problema de manera segura:
Limpieza suave de la zona: Limpia la piel afectada con agua tibia y un jabón neutro o específico para mascotas. Esto ayudará a eliminar cualquier suciedad que pueda estar contribuyendo a la obstrucción del poro.
Aplicación de compresas calientes: Coloca una compresa tibia sobre el barro durante unos minutos varias veces al día. Esto puede ayudar a que el grano drene de forma natural sin necesidad de exprimirlo.
Uso de productos tópicos: Si el barro es persistente o doloroso, puedes aplicar una crema con propiedades antibacterianas o antiinflamatorias recomendada por un veterinario.
Te podría interesar: ¿Qué es la pioderma en perros y cómo se cura?
Consulta al veterinario: Si notas que el barro no mejora o si se presentan otros síntomas, como enrojecimiento severo, secreciones o fiebre, es crucial llevar a la mascota al veterinario para un diagnóstico adecuado.
La higiene regular es esencial para prevenir la aparición de barros. El doctor Juan Pérez, especialista en dermatología animal de la Universidad de Buenos Aires, recomienda "bañar a las mascotas con productos adecuados y cepillarlas regularmente para evitar la acumulación de grasa y células muertas en la piel". También es importante asegurarse de que la dieta del animal sea equilibrada y que su entorno esté limpio.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.