Si alguna vez has visto a tu amigo peludo dormir plácidamente con la panza al aire y las patas extendidas, es probable que te hayas preguntado por qué lo hace. Aunque esta posición puede parecer graciosa, en realidad tiene varias explicaciones que pueden revelar mucho sobre el bienestar y la confianza de tu perro.
Cuando un perro se acuesta boca arriba, está mostrando una gran sensación de seguridad y tranquilidad. Purina menciona que "que los perros duerman en esta posición indica que confían en ti y están en un ambiente familiar". Al estar boca arriba, exponen su vientre, una de las partes más vulnerables de su cuerpo, lo que indica que no sienten ninguna amenaza a su alrededor.
Otra razón por la que tu perrito podría estar echado boca arriba es para refrescarse. El vientre tiene menos pelaje, lo que permite que el calor se disipe más rápido. En días calurosos, esta posición ayuda a que su cuerpo se enfríe con mayor facilidad, especialmente si está sobre una superficie fresca.
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Muchos perros adoptan esta postura como una invitación para recibir mimos. Exponer su barriga es una manera de pedir caricias en esa zona, algo que disfrutan mucho. Si tu perro se coloca en esta posición cuando estás cerca, es probable que esté buscando una sesión de rascaditas en la barriga.
Si tu canino duerme boca arriba con las patas relajadas, significa que está en un estado de sueño profundo. La Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) explica que los perros que duermen boca arriba entran en una fase de sueño más profundo y reparador, lo que les permite relajarse por completo.
¿Cuándo preocuparse?
Si bien esta postura suele ser una señal positiva, hay ocasiones en las que puede indicar incomodidad. Si tu perro cambia repentinamente su forma de dormir o muestra signos de dolor al moverse, podría estar experimentando algún malestar muscular o articular. En estos casos, es recomendable consultar con un veterinario.
Que tu perro esté echado boca arriba es una señal de confianza, relajación y bienestar. Puede ser una forma de regular su temperatura, buscar caricias o simplemente dormir plácidamente. La próxima vez que lo veas en esta posición, disfruta el momento y, si te lo permite, dale unas buenas rascadas en la barriga. ¡Seguro te lo agradecerá con un movimiento feliz de su cola!
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
