La intolerancia a la lactosa es una condición comúnmente asociada con los humanos, pero ¿qué hay de nuestros amigos caninos? Muchos dueños de perros se preguntan si sus mascotas pueden consumir productos lácteos sin problemas y aquí te lo diremos.
La lactosa es un tipo de azúcar presente en la leche y otros productos lácteos. Para digerir la lactosa, los organismos necesitan una enzima llamada lactasa. En los cachorros, esta enzima está presente en niveles altos para ayudarles a digerir la leche materna. Sin embargo, a medida que los perros crecen y son destetados, la producción de lactasa disminuye significativamente.
La Dra. Jennifer Coates, veterinaria y autora de numerosos artículos sobre salud animal, explica que "al igual que en muchos mamíferos, los niveles de lactasa en los perros disminuyen después del destete, lo que puede llevar a la intolerancia a la lactosa en la edad adulta". Esto significa que muchos perros adultos tienen dificultades para digerir productos lácteos, lo que puede causar malestar gastrointestinal.
Síntomas de intolerancia a la lactosa en perros
La intolerancia a la lactosa en perros puede manifestarse de varias maneras. Los síntomas comunes incluyen diarrea, vómitos, hinchazón, gases y dolor abdominal. Estos síntomas suelen aparecer poco tiempo después de que el perro ha consumido un producto lácteo.
Varios estudios han investigado la capacidad de los perros para digerir la lactosa. Un estudio publicado en la revista Veterinary Record encontró que una gran proporción de perros adultos mostraron signos de intolerancia a la lactosa después de consumir productos lácteos. Este estudio sugiere que la capacidad de digerir la lactosa disminuye significativamente después del destete, similar a lo que ocurre en los humanos.
Para los dueños que desean ofrecer productos lácteos a sus perros, existen alternativas disponibles. Los productos lácteos sin lactosa, como el yogur y la leche específicamente diseñados para mascotas, pueden ser opciones seguras. Estos productos están tratados para eliminar la lactosa, haciendo que sean más fáciles de digerir para los perros.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.