A medida que los animales envejecen, sus comportamientos y necesidades emocionales pueden cambiar, lo que lleva a muchas personas a preguntarse si los animales, especialmente las mascotas, se vuelven solitarios a medida que avanzan en edad. Si bien la vejez puede afectar a los animales de diversas maneras, el aislamiento no siempre es una consecuencia inevitable. De hecho, los cambios en el comportamiento de los animales mayores suelen estar más relacionados con factores físicos o de salud que con una tendencia natural hacia la soledad.
Al igual que en los seres humanos, el envejecimiento en los animales viene acompañado de una serie de cambios físicos y mentales. Los perros y gatos mayores, por ejemplo, pueden experimentar problemas articulares, pérdida de visión o audición, o incluso trastornos cognitivos. Según el doctor Gabriel Sánchez, veterinario especializado en geriatría animal de la Universidad Autónoma de México, "los animales que envejecen pueden volverse menos activos o interactuar menos con las personas o sus compañeros animales, pero esto no necesariamente implica que se vuelvan solitarios". En lugar de volverse solitarios, muchos animales mayores se sienten más cómodos en ambientes tranquilos debido a su deterioro físico.
Además, algunos animales pueden volverse más sensibles al estrés y la ansiedad conforme envejecen. Los perros y gatos, en particular, pueden mostrar signos de estrés cuando se enfrentan a cambios en su rutina, lo que puede hacer que se alejen de las interacciones sociales. Sin embargo, esto no significa que prefieran estar solos de forma permanente. Es fundamental que los dueños estén atentos a estas señales para brindarles un entorno adecuado que les ayude a sentirse cómodos.
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Un factor importante en la solitud de los animales mayores es el deterioro cognitivo. Al igual que en los humanos, los animales también pueden experimentar una condición conocida como disfunción cognitiva, que afecta su memoria, su capacidad para aprender y sus habilidades para interactuar con el entorno. En algunos casos, los animales con disfunción cognitiva pueden volverse más retraídos o menos interesados en actividades sociales. Según un estudio realizado por la Universidad de California, "los perros mayores con disfunción cognitiva tienen más probabilidades de mostrar conductas como la desorientación y la disminución de la interacción con sus dueños, lo que puede interpretarse erróneamente como una preferencia por la soledad". Es importante que los dueños de mascotas mayores observen estos signos y busquen la asesoría de un veterinario para abordar los problemas de salud mental que puedan estar experimentando.
¿Cómo ayudar a un animal mayor?
Si bien los animales mayores pueden volverse más tranquilos y reservados, no significa que deban ser dejados a un lado. Los dueños pueden apoyar a sus mascotas mayores manteniendo rutinas consistentes, ofreciéndoles un entorno cómodo y asegurándose de que tengan la atención médica necesaria. Las interacciones regulares, adaptadas a sus capacidades, como juegos suaves o caricias, son clave para mantener su bienestar emocional.
En algunos casos, ofrecerles compañía de otro animal o incluso la presencia constante de sus dueños puede ayudarles a sentirse más seguros. La socialización y el cariño continúan siendo esenciales para los animales mayores, aunque sus necesidades puedan cambiar con la edad.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.