El sarro es un problema al que debes prestar mucha atención, pues puede convertirse en una amenaza para la salud de tu perro. No subestimen la importancia de la higiene dental canina, pues puede tener consecuencias graves.
¿Qué es el sarro?
Es la acumulación de la placa bacteriana mineralizada en los dientes. Si no se trata, puede llevar a enfermedad periodontal que afecta la boca y todo el cuerpo del perro. (Sí, los seres humanos también la podemos desarrollar).
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Veterinary Dentistry, más del 80% de los perros mayores de tres años ya presentan algún grado de enfermedad periodontal.
Peligros del sarro:
- Enfermedad periodontal avanzada
Además del dolor crónico que puede experimentar tu perro, también puede perder los dientes y tener abscesos orales. En menos de un año, el sarro severo puede ocasionar que en menos de un año, se le caigan los dientes.
- Problemas cardiacos
Existe una conexión directa entre la salud mental y la salud cardiaca en perros. El sarro, según diversos estudios, pueden provocar que los canes tengan enfermedades en el corazón.
- Daño renal y hepático
Las bacterias en la boca pueden entrar en el torrente sanguíneo y afectar órganos vitales como los riñones y el hígado. Un estudio en la revista Veterinary Research Communications encontró evidencia del daño renal en el 85% de los perros con enfermedad periodontal avanzada.
- Fracturas de mandíbula
En casos muy severos, la pérdida de hueso alveolar puede debilitar la mandíbula, aumentando el riesgo de fractura.
- Disminución de la calidad de vida
El dolor crónico puede afectar significativamente el comportamiento y la calidad de vida del perro. De hecho, los canes pueden mostrar signos de depresión debido al sarro.
¿Cómo prevenir el sarro?
Tal como en los seres humanos, cepillar los dientes de tu perro diario, darle juguetes dentales apropiados y realizar chequeos dentales regulares con tu veterinario, mejorará la salud bucal de tu can.
Recuerda que muchas enfermedades empiezan en la boca. Esto va más allá de un mal aliento.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.