Ver perros pegados a mitad de la calle es un fenómeno muy frecuente en LATAM por el simple hecho del exceso de población canina en situación de calle. Aunque para nosotros puede ser extraño, este fenómeno es completamente natural para la especie y forma parte del proceso de apareamiento de los perros, así que no deberías separarlos después de aparearse.
¿Por qué los perros se quedan pegados después del apareamiento?
El motivo principal que explica por qué los perros se quedan pegados después de aparearse es la anatomía canina, más específicamente, la anatomía de los órganos genitales de estos animales. Cuando dos perros se aparean, el macho inserta su pene en la vulva de la hembra, y existe una glándula en la base del pene del perro llamada bulbo que recibe mayor flujo sanguíneo y "se hincha" durante la cópula.
Etapas del apareamiento
Para que un perro culmine el proceso de eyaculación, debe atravesar por tres fases. Este proceso se conoce como fracción y se divide así:
- Fracción uretral. Ocurre en el inicio de la penetración. En ella, el perro expulsa un primer líquido libre de espermatozoides.
- Fracción espermática. En esta fase, el perro expulsa una segunda eyaculación, esta vez cargada con espermatozoides. Asimismo, el bulbo peneano aumenta de tamaño debido a la compresión venosa del pene. Es aquí cuando el macho se gira, desmonta a la hembra, pero ambos quedan unidos.
- Fracción prostática. En esta fase, el perro emite una tercera eyaculación con un número reducido de espermatozoides. A esto se le llama comúnmente como abotonamiento. Cuando el bulbo peneano se relaja, los perros se desenganchan y el proceso de cópula finaliza.
Esta es la razón por la que NO debes separar a los ‘perros pegados’ después de aparearse
En general, los perros permanecen pegados por un periodo de 15 minutos a una hora. Cada perro se comportará de manera diferente, y es importante esperar a que el bulbo se desinfle naturalmente para que pueda pasar con facilidad por el anillo de la vulva. No obstante, las personas suelen echarles agua, jalarlos de extremo a extremo o asustarlos para intentar separarse.
Sin embargo, esto no es recomendable. Como el pene del perro se vuelve más grande de lo normal, y el anillo fibromuscular de la perra tiene un tamaño reducido, intentar separar al par de perros "a la fuerza" puede lastimarlos mucho e incluso ser traumático para los animales. Hay, inclusive, el riesgo de fractura del hueso peneano si se intenta cualquier separación brusca. Cuando los humanos tratan de separar a los perritos pegados, en la mayoría de los casos los músculos se rompen y en algunos casos la perra pierde su capacidad sexual. Asimismo, puede causar graves problemas, como disfunción renal en los perros machos.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.