El llanto o aullido excesivo durante el celo es un comportamiento común en las perras que a menudo preocupa a sus dueños. Este fenómeno tiene una explicación científica y está relacionado con los cambios hormonales que experimentan durante este período.
Margaret Root Kustritz, especialista en reproducción veterinaria de la Universidad de Minnesota, explica que durante el celo, “los niveles de estrógeno en las perras aumentan significativamente, lo que afecta tanto su comportamiento como su estado emocional. Este cambio hormonal puede llevar a una mayor vocalización".
Un estudio publicado en el Journal of Veterinary Behavior en 2019, encontró que las perras durante el celo experimentan un aumento del 300% en sus vocalizaciones en comparación con su comportamiento normal. Carlo Siracusa, director de comportamiento animal en la Universidad de Pensilvania, asegura que este llanto “es una forma de comunicación reproductiva, diseñada para atraer la atención de potenciales compañeros".
Los principales factores que contribuyen al llanto durante el celo incluyen:
1. Cambios hormonales: Elizabeth Wilkinson, endocrinóloga veterinaria, asegura que “el aumento de estrógenos y progesterona puede causar ansiedad y malestar emocional".
2. Incomodidad física: Según un estudio de 2020 en Animal Reproduction Science, el 78% de las perras experimentan algún grado de dolor o molestia durante el celo.
3. Frustración reproductiva: El instinto reproductivo es muy fuerte durante este período, y la imposibilidad de satisfacerlo puede causar angustia.
Los expertos han identificado diferentes tipos de vocalizaciones durante el celo:
- Gemidos suaves: Generalmente indican malestar físico
- Aullidos agudos: Asociados con la llamada a compañeros potenciales
- Llanto persistente: Puede indicar ansiedad o estrés
Sophia Yin, reconocida especialista en comportamiento animal (antes de su fallecimiento en 2014), documentó que este comportamiento puede durar entre 2 o 3 semanas, coincidiendo con la duración del ciclo estral.
Para ayudar a las perras durante este período, Alexandra Horowitz, experta en cognición canina de la Universidad de Columbia, recomienda: "Mantener rutinas regulares y proporcionar distracciones positivas puede ayudar a reducir la ansiedad y el llanto excesivo".
Un estudio de 2018 en Veterinary Sciences mostró que las técnicas de enriquecimiento ambiental pueden reducir el estrés durante el celo en un 60%. Estas incluyen:
1. Ejercicio regular adaptado a su estado
3. Contacto social positivo
4. Rutinas consistentes
Karen Overall, veterinaria conductista de la Universidad de Pennsylvania, advierte: "Aunque el llanto durante el celo es normal, el dolor excesivo o el comportamiento extremadamente angustiado deben ser evaluados por un veterinario".
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.