Los gatos tienen unos bigotes prominentes y bastante importantes para su día a día, desde el equilibrio, la percepción de presas y depredadores, para orientarse en los puntos cardenales y un infinito etc., pero ¿habías notado que los perros también tienen bigotes? ¿Será que funcionan para lo mismo que los bigotes de los gatos? Esta es la función de los bigotes de los perros.
Esta es la importancia de los bigotes de los perros
Los perros tienen bigotes cerca del hocico y las cejas, estos tienen una función importante ya que son como herramientas sensoriales que ayudan a guiar a un perro por sus actividades diarias; ayudan a la visión y a decidir lo que hay en su entorno ya que son como pequeñas y delgadas antenas.
A diferencia de los bigotes de los gatos, los bigotes de los perros no sienten nada aunque se les llame “pelos táctiles”; estos solo transmiten información sensorial cuando detectan objetos o movimientos. Detectan cambios en las corrientes de aire, ayudan a dimensionar los tamaños, forma y velocidad de los objetos cercanos.
Funciones de los bigotes de los perros
Los bigotes son sensores de radar: la vista de los perros no es tan ágil como su olfato, sobre todo cuando se trata de enfocar objetos cercanos, así que los bigotes les ayudan a percibir todo lo que hay cerca de ellos mediante las corrientes de aire que rebotan en sus bigotes. También les ayudan a cazar pequeñas presas y evitar que choque en la obscuridad.
Sus bigotes les ayudan a comunicar emociones: los bigotes descansan o se activan cuando el perro lo hace, ya que se comunican mediante ellos, incluso cuando se sienta amenazado los direccionará ante la posible amenaza.
Los bigotes les protegen: cuando una pequeña partícula de polvo cae sobre un bigote sobre su ojo, un perro parpadeará o sacudirá la cabeza y lo lanzará. Esta reacción protege el ojo, que puede ser herido incluso por una pequeña partícula de polvo.
Los bigotes son tan importantes para ellos como alguna otra extremidad, son sensores táctiles confiables; casi el 40% del área sensorial del cerebro se alinea con partes del cuerpo que tienen bigotes. Cada bigote individual se puede rastrear hasta un lugar específico en el cerebro, lo que significa que los bigotes ocupan valiosos bienes neurológicos en el cuerpo de un perro.
Eso sí, recuerda no jalar los bigotes o recortarlos porque será un poco doloroso y reduce considerablemente la ubicación espacial de un perro.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.