En muchas ocasiones hemos hablado sobre la ansiedad de separación que puede vivir tu perro cuando te vas. Como sabemos que no quieres que tu mascota sufra (ni tú) te vamos a compartir una serie de pasos para que el adiós se convierta en un “hasta luego, te diviertes”.
Cómo despedirte de tu perro sin crear ansiedad
- No hagas un drama
Uno de los errores más comunes es despedirte como si fuera el fin del mundo. Toda esa tristeza lo siente tu perro, lo percibe y se lo compra, por eso se angustia o se estresa porque no sabe cómo consolarte.
Lo mejor que puedes hacer es actuar natural sin tanta efusividad. Un simple “hasta luego” en todo tranquilo y sin contacto visual es suficiente.
2. Crea una rutina de salida
Los perros son de costumbres. Saben cuándo les vas a dar de comer o cuándo se van a ir a pasear. Lo mismo pasa cuando te vas. Si ven que preparas tu bolsa, te pones los zapatos y coges las llaves, tu mascota puede empezar a tener ataques de ansiedad por la separación. Un buen consejo es hacer este ritual varias veces al día, pero sin que salgas, solo para que tu peludo te vea. Verás como empieza a relajarse.
3. No lo consueles
Suena horrible, pero a veces es bueno dejarlos ladrando. Si te vas y escuchas a tu perro “llorando” o ladrando, ¡no regreses! De esa manera sabrá que te puede manipular y tenerte cuando quiere.
Lo ideal es ignorar el comportamiento y dejar que se calme por sí solo.
Prémialo cuando esté tranquilo y acarícialo, de esa forma sabrá que es mejor estar feliz que triste.
4. Juguetes
Los juguetes son ideales para distraer a tu perro. Opta por un hueso masticable o aquellos que puede morder. También déjale comida o la televisión o radio encendida a un volumen bajo para generar un ambiente más relajado.
5. Acostúmbralo
Déjalo de forma progresiva. Primero sal a la tiendita por 10 minutos y regresa. Después, 30 minutos y así hasta llegar a una jornada completa de trabajo. Así se dará cuenta que te vas, pero siempre regresas.
Eso sí, cuando regreses, ¡tampoco seas efusiva con el saludo! Pues le estarás diciendo que la separación es mala. Salúdalo, dale una caricia y continúa haciendo tus cosas.
Ya cuando sea tiempo de jugar con él, dale todo el amor del mundo.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
