¿Los perros pueden oler el miedo? ¿O es una creencia popular que se volvió refrán? Aunque no lo creas, sí tiene una base científica, pues los canes pueden detectar cambios químicos en el cuerpo de los humanos.
Un estudio publicado en Animal Cognition demostró que los perros pueden detectar cambios en el olor corporal humano durante estados de estrés y miedo. Clara Wilson, investigadora principal, explica que cuando sentimos miedo, nuestro cuerpo libera compuestos químicos específicos a través del sudor y las glándulas apocrinas. Recordemos que los perros tienen un olfato cien mil veces más sensible que el humano.
Como te hemos compartido con anterioridad, los perros muestran respuestas conductuales diferentes ante el sudor de las personas asustadas contra las que están relajadas. Este estudio, publicado en Behavioural Processes, documentó que los perros exhibían más signos de estrés y comportamiento cauteloso al oler muestras de sudor de personas en estado de miedo.
Y, espera que eso no es todo. Los perros no solo “huelen el miedo”, también detectan otros cambios fisiológicos asociados como el aumento de la frecuencia cardiaca y la respiración alterada. Gracias a este “poder”, comprenden mejor al humano.
Cabe resaltar que no todos los perros “huelen el miedo” de forma automática ni universal. Todo depende de factores como el entrenamiento del perro, experiencias previas y la relación que tiene con la persona.
Los expertos coinciden en que esta capacidad evolutiva ayudó a los perros en su proceso de domesticación, permitiéndoles desarrollar una comunicación más efectiva con los humanos. Esta habilidad también explica por qué los perros son excelentes como animales de terapia y apoyo emocional, ya que pueden detectar cambios sutiles en el estado emocional de sus humanos.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
