El jadeo es una forma natural de comportamiento en los perros, ya que les ayuda a regular su temperatura corporal y a liberar el calor. Sin embargo, cuando el jadeo es excesivo o se presenta sin una causa aparente, puede ser indicativo de un problema de salud que necesita atención. Conocer las causas detrás de este comportamiento es fundamental para asegurar el bienestar de tu mascota y actuar a tiempo si algo no está bien.
¿Por qué los perros jadean?
Los perros no sudan de la misma manera que los humanos. En lugar de eliminar el calor a través de las glándulas sudoríparas, lo hacen principalmente mediante el jadeo. Este proceso implica una respiración rápida y superficial que les permite liberar el exceso de calor a través de la evaporación del agua en la lengua y el tracto respiratorio. Situaciones como la actividad física, el estrés o el clima caluroso pueden hacer que un perro jadee con más frecuencia.
El doctor Stanley Coren, especialista en comportamiento canino y profesor emérito de la Universidad de Columbia Británica, explica que “en condiciones normales, el jadeo ayuda a mantener estable la temperatura corporal de un perro, pero si se vuelve excesivo, podría estar indicando algo más serio”.
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Causas comunes del jadeo excesivo
Si bien el jadeo ocasional es normal, un perro que jadea en exceso podría estar enfrentando alguno de los siguientes problemas:
Golpe de calor: El golpe de calor es una condición peligrosa que se presenta cuando el cuerpo del perro no puede regular su temperatura y esta se eleva peligrosamente. El jadeo intenso es uno de los primeros signos, acompañado de lengua muy roja, salivación espesa y, en casos graves, pérdida de conciencia. Esta situación requiere atención veterinaria inmediata.
- Dolor o malestar: Los perros pueden jadear de manera excesiva cuando están experimentando dolor. Si el jadeo se acompaña de gemidos o un cambio en su comportamiento, es importante llevar al animal al veterinario para un examen detallado.
- Ansiedad o estrés: El jadeo puede ser una señal de nerviosismo o ansiedad. Las situaciones que desencadenan esta respuesta incluyen visitas al veterinario, ruidos fuertes (como tormentas o fuegos artificiales) o la separación de su dueño.
- Enfermedades respiratorias o cardíacas: Problemas en el sistema respiratorio, como bronquitis o colapso traqueal, pueden hacer que el perro jadee más de lo normal. Además, afecciones cardíacas como la insuficiencia cardíaca congestiva pueden provocar dificultades respiratorias y jadeo excesivo.
Si notas que tu perro jadea sin haber realizado actividad física, sin estar en un ambiente caluroso o en situaciones de estrés, es momento de prestar atención. El jadeo excesivo acompañado de otros síntomas como letargo, tos, falta de apetito o dificultad para moverse puede ser una señal de que algo no está bien con su salud.
El doctor William Miller, veterinario de la Universidad de Cornell, menciona que “cuando el jadeo se presenta en reposo o durante la noche, es una bandera roja que no debe ignorarse, ya que podría indicar un problema cardíaco o respiratorio”.
Si observas que tu perro jadea en exceso, lo primero que debes hacer es intentar calmarlo y asegurarte de que esté en un entorno fresco y ventilado. Dale acceso a agua fresca y evita la exposición prolongada al sol. Si el jadeo persiste, no dudes en consultar con un veterinario para descartar cualquier condición subyacente.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.