Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y muchos dueños de mascotas creen que los parásitos dejan de ser una amenaza para sus animales. Sin embargo, esta estación trae consigo ciertas condiciones climáticas que pueden favorecer la presencia de algunos parásitos como pulgas, garrapatas y gusanos intestinales. Es fundamental conocer los riesgos que implica el cambio de estación y tomar las medidas necesarias para proteger a nuestras mascotas de estos invasores indeseados.
Durante el otoño, las temperaturas se mantienen en un rango que favorece la supervivencia y reproducción de algunos parásitos, especialmente las pulgas y las garrapatas. Estos insectos no desaparecen del todo con el frío, sino que buscan un ambiente más cálido, como el pelaje de nuestras mascotas, para refugiarse y continuar su ciclo de vida.
El doctor Richard Goldstein, profesor de medicina veterinaria en la Universidad de Cornell, señala que “aunque la mayoría de las personas asocia las pulgas y garrapatas con el verano, estos parásitos pueden estar activos hasta bien entrado el otoño, e incluso sobrevivir en interiores durante el invierno si no se controla su presencia”. Esto significa que los dueños deben estar atentos y no bajar la guardia cuando las temperaturas comienzan a descender.
Principales parásitos de otoño
- Pulgas: Las pulgas no solo causan picazón y malestar en las mascotas, sino que también pueden provocar alergias e infecciones secundarias. Además, son portadoras de parásitos internos como la tenia, lo que aumenta el riesgo para la salud de tu animal. Durante el otoño, las pulgas tienden a migrar hacia el interior de las casas en busca de calor.
- Garrapatas: Las garrapatas también siguen activas en otoño y son conocidas por transmitir enfermedades graves como la enfermedad de Lyme y la anaplasmosis. Es importante revisar a las mascotas después de paseos en áreas con hierba alta o bosques, ya que las garrapatas pueden engancharse fácilmente a su pelaje.
- Gusanos intestinales: Aunque no son exclusivos de esta estación, los gusanos intestinales pueden aumentar en otoño debido a que las mascotas tienden a comer más hierba húmeda y tierra, lo que facilita la ingestión de larvas de parásitos como el Toxocara canis.
Para mantener a tus mascotas seguras y saludables, es fundamental aplicar tratamientos antiparasitarios de manera continua y estar atentos a cualquier signo de infestación. Algunas recomendaciones incluyen:
- Aplicar tratamientos preventivos: Consulta con tu veterinario para saber cuál es el mejor tratamiento antipulgas y antigarrapatas para tu mascota. La mayoría de estos tratamientos deben continuar durante el otoño para garantizar la protección.
- Revisar a las mascotas regularmente: Especialmente después de los paseos al aire libre. Examina las orejas, las axilas y la zona del cuello, ya que son áreas donde las garrapatas suelen esconderse.
- Mantener el entorno limpio: Lavar con frecuencia la ropa de cama de las mascotas y aspirar alfombras y sofás ayudará a eliminar cualquier parásito que haya entrado en el hogar.
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¿Qué hacer si detectas parásitos en tu mascota?
Si descubres parásitos en tu mascota, lo primero es actuar de inmediato. Retira las garrapatas con pinzas especiales y consulta con tu veterinario para un tratamiento adecuado. El doctor Jeff Werber, veterinario y colaborador de la Universidad Estatal de California, sugiere que “la detección temprana y el tratamiento inmediato son claves para evitar complicaciones de salud más serias. Los parásitos pueden causar anemia, enfermedades infecciosas y afectar el sistema inmunológico de las mascotas”.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.