Detectar fiebre en un gato puede ser un desafío, ya que los felinos no siempre muestran signos evidentes de enfermedad. La fiebre en gatos, definida como una temperatura corporal superior a los 39.2 °C (102.5 °F), puede ser un síntoma de diversas condiciones médicas, desde infecciones hasta enfermedades inflamatorias. Es crucial reconocer los signos de fiebre para proporcionar una atención adecuada y oportuna.
Signos de fiebre en gatos
Aunque los gatos pueden ser expertos en ocultar su malestar, algunos signos pueden indicar fiebre. Estos incluyen:
Letargo: Un gato con fiebre puede estar inusualmente cansado o menos activo de lo normal. Si tu gato parece menos juguetón o duerme más tiempo, podría ser un indicio de fiebre.
Pérdida de apetito: La fiebre puede hacer que tu gato pierda el interés en la comida. Si notas que tu gato no está comiendo como de costumbre, esto podría ser un signo de fiebre.
Cambio en el comportamiento: Los gatos con fiebre pueden volverse más irritables o agresivos. También pueden buscar lugares frescos para acostarse o evitar el contacto humano.
Cambio en el pelaje: Un gato con fiebre puede tener un pelaje que parece más desordenado o seco de lo habitual. Esto se debe a que la fiebre puede afectar la capacidad del gato para regular su temperatura.
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Cómo medir la temperatura de tu gato
La forma más precisa de determinar si tu gato tiene fiebre es medir su temperatura corporal. La temperatura normal en gatos es de aproximadamente 38.1 °C a 39.2 °C (100.5 °F a 102.5 °F). Para medir la temperatura de tu gato:
Utiliza un termómetro rectal digital: Los termómetros rectales digitales son los más precisos para medir la temperatura en gatos. Lubrica el termómetro con un poco de vaselina para facilitar la inserción.
Coloca al gato en una posición adecuada: Envolver a tu gato en una toalla o mantenerlo en una posición tranquila puede ayudar a que esté más cómodo durante la medición.
Inserta el termómetro suavemente: Introduce el termómetro en el recto del gato con cuidado. Mantén el termómetro en su lugar hasta que emita una señal indicando que la lectura está completa.
Lee y registra la temperatura: Compara la lectura con los rangos normales para determinar si tu gato tiene fiebre.
Si confirmas que tu gato tiene fiebre, es importante buscar la causa subyacente. La fiebre puede ser causada por infecciones bacterianas, virales, parásitos o enfermedades inflamatorias. Aquí hay algunos pasos a seguir:
Consulta a un veterinario: Un veterinario puede realizar un examen completo y realizar pruebas para identificar la causa de la fiebre. Esto es crucial para determinar el tratamiento adecuado.
Mantén a tu gato cómodo: Asegúrate de que tu gato tenga acceso a agua fresca y un lugar tranquilo para descansar. Evita medicar a tu gato con medicamentos para humanos, ya que algunos pueden ser tóxicos para los felinos.
Observa otros síntomas: Toma nota de cualquier otro síntoma que pueda ayudar al veterinario a realizar un diagnóstico. Esto incluye cambios en el comportamiento, el apetito o la apariencia del pelaje.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.