Si el veterinario le mandó un medicamento en gotas a tu perruno necesitas sí o sí leer esta breve, pero muy efectiva guía para ponerle gotas en los ojos sin lastimarlo o derramar las gotas por todos lados menos en los ojos. Si para ponernos gotas a nosotros mismos requiere sus trucos, imagínate para los animales domésticos.
Cómo ponerle gotas en los ojos a tu perro sin lastimarlo
Antes que nada, necesitas tener a tu perro en un lugar cómodo, tranquilo, con la menor cantidad de movimientos posibles. De acuerdo con el Dr. Jerry Klein, Director Veterinario de la American Kennel Club, la forma más fácil de ponerle gotas en los ojos a tu perro es la siguiente:
- Ten a la mano las botellas abiertas y listos para usar.
- Mientras sostienes el gotero, coloca la mano que aplica el medicamento sobre el cráneo de tu perro. Esto mantendrá tu mano estable y ayudará a prevenir que piques el ojo del perro con el gotero si se mueve. Sostén firmemente la cabeza de tu perrito cerca de tu cuerpo.
- Con esa misma mano, levanta suavemente el párpado superior del perro.
- Con tu otra mano, jala suavemente hacia abajo el párpado inferior del mismo ojo. Lo que se busca es hacer una bolsa en la que colocarás las gotas para los ojos.
- Suelta suavemente el medicamento en la bolsa del párpado inferior. Luego deja que el perro cierre su ojo por sí mismo. Esto permitirá que el medicamento se esparza por la superficie del globo ocular.
- Ten cuidado de no tocar la punta del tubo con ninguna parte del globo ocular o la piel del perro, esto puede lastimarlo o contaminar el medicamento.
- Si fallas en el primer intento, no te preocupes. Solo hazlo de nuevo. Es mejor fallar que contaminar el tubo o causar una lesión a tu perruno.
- Suelta la cabeza de tu perro tan pronto como termines. Luego, felicítalo por su cooperación con un snack, un mimo o jugueteo.
Consejos para colocar gotas para los ojos a perros
- Procura tener a tu perruno en una superficie elevada: es mucho más fácil tener al perro a tu nivel que agacharte o arrastrarte por el suelo. Tu perro también es más probable que se quede quieto cuando está elevado. Puedes sentarte en el sofá y acomodar a tu perro a tu lado.
- Ten confianza con la técnica que usarás: tu perro puede percibir tus emociones, así que si estás ansioso, él también lo estará. Siempre pide a tu veterinario o a un técnico veterinario que te muestren la manera correcta de aplicar las gotas antes de salir de la clínica u hospital.
- No obligues a tu perro: si la situación es demasiado aparatosa, solo lo harás más difícil a largo plazo y probablemente el perro termine evitándote.
- Enrolla a tu perro como taquito: si tu perruno tiene un tamaño pequeño o mediano y disfruta de los mimos, enróllalo como taquito con las patitas cubiertas y aplica el paso a paso anterior y hazle cariñitos inmediatamente. ¡Lo va a familiarizar con algo incómodo, pero aceptable!
Si a tu perro no le gusta la experiencia de recibir gotas para los ojos, será más difícil que coopere la próxima vez. En lugar de ello, implementa un poco de entrenamiento puede hacer una gran diferencia desde quedarse quieto por sí solo un ratito.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte las necesidades específicas de tu perrito o gatito.