La mala fama del Pitbull no siempre corresponde a la realidad. Aunque muchas personas lo ven como un perro potencialmente peligroso, la mascota tiene un temperamento juguetón, leal y bastante inteligente. Los cuidados recibidos durante la crianza y la influencia del tutor son factores muy importantes para determinar las características de comportamiento y el nivel de agresividad del animal.
Con eso en mente, el equipo de Patas da Casa Brasil decidió conversar con Bruno Correa Melo, un adiestrador especializado en corregir malos hábitos y entrenar perros deportivos, para aclarar las principales dudas sobre el tema.
¿El pitbull es realmente agresivo?
¡Esa es la pregunta que todos se hacen! Según Bruno, no es natural que un perro de raza pitbull sea agresivo con las personas. "Lo que sucede es una gestión inadecuada por parte del propietario. En la mayoría de los casos, sin querer", explica el profesional. Además de su carácter tranquilo, la raza también tiene atributos que facilitan el proceso de aprendizaje del animal. Es decir, la naturaleza del perrito, en la mayoría de los casos, dependerá principalmente de cómo fue enseñado y socializado por los tutores.
¿Cuál es el mejor momento para empezar a educar al pitbull?
De acuerdo con Bruno el entrenador de perros, lo recomendable es comenzar el entrenamiento de comportamiento desde temprano. Aunque también es posible educar a un perro adulto, introducir el hábito en la infancia puede acelerar el proceso. "Sugiero comenzar el entrenamiento alrededor de los 55 a 60 días [de edad]. Hay algunas razones para eso, como aprovechar la ventana social, la neuroplasticidad y la sinaptogénesis (cuestiones biológicas del desarrollo neurológico y motor del cachorro)", explica el especialista.
"Adiestrar cachorros no es necesariamente más fácil. ¡Solo quienes han tenido un cachorro en casa saben cómo se las arreglan!", bromea el adiestrador. "Es donde la mayoría de los tutores suelen cometer errores, introduciendo y reforzando comportamientos negativos que, más adelante, se convertirán en grandes problemas".
¿Cómo adiestrar a mi perro pitbull?
Existen diferentes enfoques y conceptos en el adiestramiento para cualquier perro. No es que cierto tipo de adiestramiento sea mejor o peor, sino el más adecuado para cada situación particular. Cuando se trata del enfoque en relación con posibles comportamientos agresivos, es necesario evaluar caso por caso. Cuando se habla de agresividad, es necesario entender el motivo, si es competitivo por recursos (agua, comida, hembra) o social.
Un profesional en adiestramiento canino estudia el comportamiento del perro, por ejemplo, el concepto utilizado para adiestrar un poodle y un pitbull es el mismo; lo que cambia básicamente es la estrategia. Bruno Correa dice que cuando se habla de razas de gran tamaño cuya finalidad no es la protección, lo ideal es enseñar comandos de obediencia para que el dueño tenga más control sobre el perro. Además, socializarlo con todas las personas y otros animales posibles.
Para el profesional, la mejor manera de adiestrar es respetando la naturaleza del perro. Primero se debe intentar entender al máximo el comportamiento natural del perro y los conceptos científicos de la etología (el estudio del comportamiento social e individual de los animales en su hábitat natural).
Consejos para adiestrar a un pitbull
- Decide junto con los otros habitantes de la casa cuáles serán las reglas del ambiente. Es importante que todos actúen de la misma manera para evitar que la mascota se confunda.
- Enseña al perro a reconocer su propio nombre.
- El pitbull debe socializar con otros animales y personas desde temprano. En el caso de perros que fueron adoptados ya adultos, trata de introducir la socialización con calma.
- Evita juegos bruscos y agresivos, como mordiscos suaves, para que el animal desarrolle una personalidad tranquila y relajada. Para ello, es necesario proporcionar otras formas de entretenimiento, como juguetes y mordedores apropiados.
- Opta siempre por el refuerzo positivo. Cuando la mascota haga algo mal, simplemente di un "no" firme.
- Acostumbra al perro a momentos de soledad para evitar el desarrollo de una posible ansiedad por separación en el futuro.
- Intenta mantener sesiones de entrenamiento cortas (entre 10 y 15 minutos diarios).
- Comienza con órdenes básicas, como sentarse o quedarse quieto.
Recuerda que las peleas de pitbull contribuyen a la mala reputación de la raza. También tienen una gran responsabilidad en la fama negativa del perro, no es la raza en sí misma, sino la forma en la que los socializamos.