Los gatos son animales domésticos sigilosos, independientes, reservados y se nota cuando no están contentos, incómodos o enojados, pero ¿cómo notar el nerviosismo en los gatos si no son tan expresivos como los perros? Aquí en Patas en Casa te vamos a enseñar a detectar si tu gato está nervioso más de lo normal y lo que deberías hacer para ayudarlo.
Recordemos que los gatos son animales de rutina, todo debe de ser exactamente como era ayer y los cambios deben ser poquito a poquito; desde un ruido fuerte, colocar un objeto nuevo de decoración en la sala, o cambiar algún mueble de lugar, son motivos suficientes para incomodar al gato, ya que no les gusta cuando las cosas salen de su rutina.
Para ayudarte a identificar cuando el gato está nervioso, vamos a listar algunas actitudes típicas y consejos sobre cómo ayudar a calmarlo.
Señales que podrían indicar que tu gato está nervioso
- No deja que le acaricien la cabeza u otra parte del cuerpo
- Se esconde o huye
- Camina agachado o arrastrándose
- Intenta arañar o gruñe cuando alguien se le acerca
- Levanta la cola y el torso
- Golpea el suelo con la cola
- Se lame en exceso
- Tiene las pupilas dilatadas
Aunque cada gato tiene una forma de ser muy particular, cada tutor puede detectar cuando algo no es normal. Para lograr descifrar si es algo esporádico o un nerviosismo al que hay que ponerle atención es necesario conocer bien el comportamiento de los animales y las situaciones que son detonantes para que se estresen. Hay quienes dicen que sus gatos van directamente al rascador cuando están irritados, otros juran que cuando están nerviosos, los gatos tienen un pico de energía y corren por todos lados, y hay quienes creen que quedarse quieto es el principal signo de estrés de su gato.
¿Cómo ayudar a relajar a tu gato cuando está nervioso?
El primer paso para calmar a un gato nervioso es identificar la causa. Así, evitas cometer el principal error: acercarte al minino en un momento en que prefiere estar aislado. Aquí están las mejores maneras de calmar a un gato durante una crisis nerviosa:
- No intentes acercarte bruscamente al animal. Ve con calma y aléjate si el gato no muestra apertura al contacto.
- Con un tono de voz calmado y tranquilo, intenta que el gato se acerque a ti.
- Intenta atraer al gato hacia ti con un poco de comida. La comida húmeda tiene un olor más atractivo.
Ofrece su juguete favorito, pero no lo lances. Solo déjalo a una distancia que haga que el gato necesite salir de su posición actual.
Cuando el nerviosismo afecta más de lo normal
Hay un caso muy específico en el que los episodios de crisis nerviosas son muy constantes y agudos puede deberse a la hiperestesia felina o síndrome del gato nervioso; un padecimiento en el que además de los signos adicionales asociados con el nerviosismo, es necesario consultar a un veterinario para un diagnóstico correcto.
Algunos comportamientos son más comunes en los gatos que sufren de hiperestesia.
- Nerviosismo excesivo
- Persecución constante de su propia cola
- Adelgazamiento
- Cambios de comportamiento
En estas situaciones, el veterinario puede recomendar el uso de medicamentos específicos. Recordando que solo el profesional está indicado para prescribir el medicamento y la dosis adecuada.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte las necesidades específicas de tu perrito o gatito.