Es bien sabido que cada perro tiene sus conductas muy particulares para expresarse; ya sea alegría, miedo, frustración, hambre o que quiere salir de paseo. ¡Nos encanta que sean tan particulares! No obstante, hay señales que definitivamente indican sin error alguno que tu perro tiene miedo. Identifícalas con las siguientes señales.
Señales definitivas de que tu perro tiene miedo
El lenguaje corporal en los perros es la clave para entender qué está ocurriendo con ellos, y no solo en cuestión de comportamiento, sino también en su estado de salud. Pon mucha atención al comportamiento de tu perro porque hay varias señales a tener en cuenta para determinar cuándo su perro siente miedo.
- Se aleja o evade el objeto que le provoca miedo
- Trata de esconderse
- Coloca sus orejas como si estuvieran aplanadas
- Comienza a lamerse los labios
- Bostezos ligeros y repetitivos
- Encogimiento
- Coloca su cola metida entre las patas traseras
- La cola podría moverse rígidamente
- Su pelo se notará puntiagudo sobre todo en el área de la columna vertebral
- Evitar el contacto visual
- Ladrido excesivo
- Sonidos como si estuviera llorando
- Gruñidos pronunciados
- Pequeños chorritos de orina
- Mordiendo o chasqueando los dientes
- Comienza a manifestar comportamientos destructivos
- Rechinado de dientes
- Babeado notable
- Jadeos
- Temblorina general
- Pupilas dilatadas
- Ojo de ballena (mostrando el blanco de los ojos)
- Pérdida de control sobre los intestinos o la vejiga
¿Cómo ayudar a mi perro en un episodio de miedo o pánico?
Paso uno: algunos perros pueden recuperarse con ayuda de su tutor de un episodio de miedo; no siempre es necesario recurrir al veterinario al menos que sean episodios repetitivos y agudos. Sin embargo, cuando es algo esporádico la estrategia más recomendada es darle a tu perrito todo el espacio que puedas para que pueda estabilizarse, eso incluye alejar lo que está provocando el miedo a tu peludo.
Paso dos: posteriormente, intenta distraer a tu perrito con golosinas o comandos sencillos como dar la pata o ir por una pelota. Continúa alejando a tu mascota de la fuente del miedo mientras le ofreces algún premio; eso sí, si continúa muy asustado, es mejor darle espacio.
Paso tres: no castigues a tu perro por asustarse. Probablemente haya ladrado, lanzado una mordida, o manifestado comportamientos destructivos a causa del miedo, sin embargo, un regaño puede intensificar su miedo y agravar la situación.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.