La vida nocturna de los gatos siempre ha sido motivo de curiosidad para los amantes de los felinos. Conocidos por sus habilidades para moverse en la penumbra, estos animales tienen comportamientos instintivos que se activan en la noche, una herencia de sus antepasados salvajes. Entender qué hacen los gatos en la oscuridad puede ayudar a comprender mejor sus necesidades y hábitos.
Los gatos son animales activos y curiosos por naturaleza, y la oscuridad es un momento propicio para que liberen sus instintos de exploración y caza.
Los gatos son animales crepusculares, lo que significa que su actividad aumenta al amanecer y al anochecer. Sin embargo, en la oscuridad de la noche, su comportamiento sigue siendo enérgico y curioso. Gracias a sus sentidos desarrollados, los gatos pueden detectar movimientos sutiles y ruidos leves en su entorno, lo cual los lleva a explorar y a “cazar” en la casa. Su visión nocturna es posible gracias a una estructura ocular llamada tapetum lucidum, la cual refleja la luz y mejora su capacidad de ver con poca iluminación. “La anatomía ocular de los gatos les permite ver seis veces mejor que los humanos en condiciones de baja luz”, explica la doctora Mariana López, especialista en oftalmología veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Esta capacidad visual se combina con un agudo sentido auditivo y táctil. Los gatos pueden percibir sonidos de alta frecuencia, incluso aquellos inaudibles para los humanos, lo cual activa su instinto de caza. Esta combinación de sentidos les permite mantenerse alerta ante cualquier cambio en el ambiente, aunque sea en completa oscuridad.
Juegos y ejercicios nocturnos
Al no tener que cazar para sobrevivir en un hogar, los gatos canalizan su energía nocturna en juegos y actividades que imitan los movimientos de caza. Los saltos, carreras y persecuciones que realizan en la oscuridad suelen ser un reflejo de sus instintos de cazador. Este comportamiento es común en gatos jóvenes o en aquellos que no tienen suficiente actividad física durante el día. Además, algunos gatos aprovechan la noche para interactuar con objetos en casa, trepando muebles o “acechando” sombras y luces, manteniéndose ocupados mientras sus dueños duermen.
El doctor Luis Martínez, etólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana, menciona que “esta actividad nocturna es natural y necesaria para el bienestar de los gatos, ya que les permite canalizar su energía y ejercitarse. Limitar su actividad puede causar estrés y afectar su comportamiento”.
En la oscuridad, los gatos también tienen una función de vigilancia en su entorno. En un hogar, esto se traduce en que el gato recorre la casa, observando y revisando los espacios que considera parte de su territorio. Esto puede incluir olfatear puertas, ventanas o cualquier lugar que le resulte interesante. Aunque no se trate de un comportamiento de defensa, la vigilancia es una forma de reafirmar su presencia en el hogar y de asegurarse de que no haya “invasores” en su espacio.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.