La hidratación es fundamental para la salud y el bienestar de los perros. El agua desempeña un papel esencial en diversas funciones corporales, desde la digestión y la absorción de nutrientes hasta la regulación de la temperatura corporal. Sin embargo, muchos dueños de mascotas no están seguros de cuánta agua necesita realmente su perro para mantenerse saludable. Conocer la cantidad adecuada es clave para prevenir problemas de salud y asegurar el buen funcionamiento del organismo de la mascota.
¿Cuánta agua necesita un perro al día?
La cantidad de agua que debe beber un perro depende de varios factores como su tamaño, edad, nivel de actividad y condiciones ambientales. Una recomendación general es que un perro debe consumir aproximadamente entre 50 y 70 mililitros de agua por cada kilogramo de peso corporal al día. Esto significa que un perro de 10 kilogramos debería beber entre 500 y 700 mililitros de agua diarios.
El doctor Joe Bartges, profesor de medicina interna y nutrición en la Universidad de Georgia, explica que “los requerimientos hídricos de los perros pueden variar según su dieta. Los alimentos secos, por ejemplo, contienen menos agua que los alimentos húmedos, lo que hace que los perros alimentados con croquetas necesiten beber más agua para mantenerse hidratados”.
Aunque la recomendación general es un buen punto de partida, existen otros factores que pueden influir en la cantidad de agua que tu perro debe beber:
- Tamaño y raza: Los perros grandes, como los labradores o los pastores alemanes, tienden a necesitar más agua que los perros pequeños como los chihuahuas o los pugs.
- Nivel de actividad: Los perros más activos y aquellos que realizan ejercicio regularmente requerirán mayor ingesta de agua para reponer los líquidos perdidos a través del jadeo y la sudoración (aunque los perros no sudan como los humanos, pierden agua a través de las almohadillas de sus patas).
- Temperatura y clima: En climas cálidos o durante el verano, los perros necesitan más agua para mantenerse frescos y evitar el sobrecalentamiento. Por el contrario, en invierno, algunos perros pueden reducir su consumo de agua, lo cual no siempre es recomendable.
- Dieta: Los perros que se alimentan con dietas de comida húmeda reciben una parte de su hidratación directamente de los alimentos, mientras que los que consumen principalmente croquetas necesitarán complementar con más agua.
Es importante vigilar la ingesta de agua de tu perro para asegurarte de que no sufra de deshidratación. Algunos de los signos de alerta incluyen:
- Encías secas y pegajosas.
- Pérdida de elasticidad en la piel.
- Ojos hundidos.
- Letargo o falta de energía.
Si sospechas que tu perro está deshidratado, es esencial proporcionarle agua fresca de inmediato y, si los síntomas persisten, acudir al veterinario.
Para asegurarte de que tu perro se mantenga bien hidratado, sigue estos consejos:
- Proporciona agua fresca y limpia todos los días: Cambia el agua regularmente para evitar la acumulación de bacterias y asegúrate de que el tazón esté siempre lleno.
- Usa fuentes automáticas: Algunos perros prefieren beber de fuentes que imitan el flujo de agua corriente. Una fuente automática puede fomentar la ingesta.
- Añade un poco de sabor: Si notas que tu perro no bebe suficiente agua, intenta agregar un poco de caldo de pollo (sin sal ni condimentos) para darle más sabor y animarlo a beber.
- Controla su ingesta: Lleva un registro de cuánta agua bebe tu perro, especialmente si has notado cambios recientes en su consumo.
Si tu perro no está bebiendo la cantidad de agua recomendada o muestra signos de deshidratación, es importante llevarlo al veterinario. El doctor Michael T. Nappier, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Virginia Tech, señala que “la deshidratación puede ser un signo de una condición médica subyacente como problemas renales o diabetes. Un consumo inadecuado de agua no debe ser ignorado”.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.