Que los gatos se muerdan a sí mismos es un fenómeno común que puede tener diversas causas, desde el simple aseo hasta condiciones médicas que requieren atención veterinaria. Sarah Heath, especialista en comportamiento felino del Royal College of Veterinary Surgeons, sugiere distinguir entre el comportamiento normal de grooming y las mordeduras excesivas que pueden indicar problemas más delicados.
De acuerdo con algunos estudios, aproximadamente el 15% de los gatos domésticos exhiben comportamientos de automordedura que van más allá del aseo normal. Elizabeth Colleran, presidenta de la American Association of Feline Practitioners, señala que las principales razones incluyen:
1. Higiene natural:
La causa más común es el aseo. Los gatos dedican entre el 30% y 50% de su tiempo despiertos al acicalamiento, según datos de la Cornell University College of Veterinary Medicine. Este comportamiento incluye mordiscos suaves para eliminar pelo muerto y mantener limpio su pelaje.
2. Parásitos y alergias:
La presencia de pulgas, ácaros o alergias puede provocar picazón intensa. Un estudio realizado por la Universidad de California Davis encontró que el 31% de los casos de automordedura excesiva estaban relacionados con alergias o infestaciones parasitarias.
3. Estrés y ansiedad:
John Bradshaw, investigador en comportamiento felino de la Universidad de Bristol, explica que el estrés puede manifestarse a través de comportamientos compulsivos, incluida la automordedura. "Los cambios en el entorno, la introducción de nuevas mascotas o la alteración de rutinas pueden desencadenar este comportamiento", afirma.
4. Dolor o malestar:
Margaret Gruen, profesora de comportamiento animal en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, indica que los gatos pueden morderse en áreas específicas como respuesta a dolor articular, lesiones o problemas neurológicos.
5. Dermatitis por lamido:
Según la International Society of Feline Medicine, esta condición afecta al 3% de la población felina y puede comenzar como una respuesta al estrés, convirtiéndose en un ciclo de mordeduras y lamidos compulsivos.
¿Cuándo preocuparse?
Los expertos recomiendan buscar atención veterinaria si se observan:
- Pérdida de pelo en áreas específicas
- Heridas o irritación en la piel
- Cambios repentinos en el comportamiento de aseo
- Mordeduras obsesivas en una zona particular
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Gary Landsberg, veterinario especialista en comportamiento, enfatiza la importancia de un diagnóstico preciso: "Mientras que algunos casos pueden resolverse con cambios ambientales o manejo del estrés, otros requieren intervención médica específica".
Para prevenir comportamientos problemáticos, los expertos recomiendan:
- Mantener un ambiente enriquecido con juguetes y rascadores
- Establecer rutinas regulares
- Realizar chequeos veterinarios preventivos
- Utilizar productos antiparasitarios según las recomendaciones profesionales
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.