Sí, los gatos pueden sufrir infecciones de hongos en la piel, y una de las más comunes es la dermatofitosis, mejor conocida como tiña. Estas infecciones, causadas por hongos que se alimentan de queratina, pueden afectar tanto a los gatos como a los humanos y otros animales. Reconocer las señales de una infección fúngica y tratarlas a tiempo es esencial para evitar complicaciones.
Qué son los hongos en la piel de los gatos
Los hongos que afectan la piel de los gatos suelen ser dermatofitos, un grupo de hongos que incluyen el Microsporum canis, Microsporum gypseum y Trichophyton mentagrophytes. La dermatofitosis es altamente contagiosa y se transmite a través del contacto directo con un animal infectado o con superficies contaminadas, como juguetes, camas o mantas. Esta enfermedad no es peligrosa si se trata a tiempo, pero puede propagarse rápidamente.
El doctor Stanley Marks, profesor de la Universidad de California en Davis, señala que "la dermatofitosis es una de las infecciones más comunes en la piel de los gatos, especialmente en aquellos que tienen un sistema inmunológico debilitado, como los gatitos o los gatos mayores". Los gatos con acceso al exterior o que viven en refugios también tienen un mayor riesgo de exposición.
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Uno de los primeros signos de una infección por hongos en gatos es la aparición de lesiones circulares en la piel, que a menudo presentan pérdida de pelo en la zona afectada. Estas lesiones pueden estar acompañadas de enrojecimiento, descamación o picazón. En algunos casos, el gato puede no mostrar síntomas evidentes, pero aún puede ser portador del hongo y contagiar a otros animales o personas.
Para diagnosticar la infección, los veterinarios suelen utilizar una lámpara de Wood, que emite una luz ultravioleta que puede hacer que algunos hongos brillen de color verde. Sin embargo, este método no es infalible, por lo que a menudo se recurre a pruebas más específicas, como cultivos de hongos o exámenes microscópicos de muestras de piel y pelo.
Tratamiento y prevención
El tratamiento de las infecciones fúngicas en gatos puede incluir medicamentos tópicos y orales. Los champús o cremas antimicóticas son efectivos en casos leves, mientras que las infecciones más graves pueden requerir medicamentos orales. En algunos casos, se recomienda rasurar el pelaje del gato para evitar la propagación del hongo y facilitar la aplicación de los tratamientos tópicos.
El doctor Bruce Fogle, veterinario y autor especializado, explica que "la clave para tratar infecciones por hongos en gatos es la constancia en la aplicación de los medicamentos y mantener una buena higiene en el entorno del animal para evitar reinfecciones". Los dueños de gatos deben desinfectar regularmente los objetos y superficies con los que el gato haya estado en contacto.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.