Las peleas entre gatos son comunes, y los conflictos entre gatas hembras y machos no son la excepción. La convivencia entre felinos puede verse afectada por diferentes factores, tales como el territorio, la jerarquía, y el comportamiento natural de la especie. A continuación, se explica por qué las gatas y los machos pueden llegar a pelear y cómo se puede manejar esta situación para promover una convivencia pacífica.
Razones detrás de las peleas
Las peleas entre gatas hembras y machos pueden ocurrir por diversas razones. Una de las más comunes es la competencia por el territorio. Los gatos son animales muy territoriales, y tanto los machos como las hembras pueden mostrar comportamientos agresivos cuando sienten que su espacio está siendo invadido. Según la doctora María Pérez, etóloga veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, "la agresión territorial es una de las principales causas de conflicto entre gatos que comparten un mismo hogar, especialmente si no han sido socializados adecuadamente".
Otro factor que influye en los conflictos entre gatas y machos es el instinto reproductivo. Los machos tienden a ser más agresivos cuando hay una hembra en celo cerca, lo que puede llevar a peleas entre ambos. En algunos casos, las hembras también pueden mostrar conductas defensivas para protegerse de la insistencia de los machos. La esterilización de ambos gatos es una solución que puede reducir significativamente estas conductas agresivas, ya que ayuda a controlar el comportamiento hormonal que suele desencadenar las peleas.
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Aunque tanto los machos como las hembras pueden ser agresivos, hay algunas diferencias en el comportamiento típico de cada sexo. Los machos tienden a ser más territoriales y, por ende, más propensos a iniciar peleas por el dominio del espacio. En cambio, las hembras pueden reaccionar de manera defensiva si se sienten amenazadas. Las peleas entre gatas y machos pueden intensificarse si uno de los gatos es nuevo en el hogar, ya que el gato residente percibe al recién llegado como una amenaza.
Cómo manejar las peleas entre gatas y machos
Para evitar o reducir los conflictos, es importante introducir a los gatos de manera gradual. Durante el proceso de adaptación, se recomienda separar a los gatos al principio y permitirles conocerse a través de una barrera, como una puerta cerrada. De esta manera, se evita un enfrentamiento directo hasta que ambos se sientan más cómodos con la presencia del otro.
La doctora Laura García, especialista en comportamiento animal de la Universidad de Barcelona, sugiere que "el uso de feromonas sintéticas en difusores puede ayudar a calmar a los gatos y reducir la tensión en el ambiente". Además, es importante proporcionar espacios y recursos suficientes para todos los gatos en la casa, como camas, rascadores, y comederos, para minimizar la competencia.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.