El lenguaje corporal de los gatos es una de las maneras principales en que comunican sus emociones y necesidades. Aunque muchas veces se asume que los felinos son animales difíciles de entender, sus gestos pueden revelar mucho sobre su estado de ánimo. Uno de los comportamientos más interesantes y expresivos en los gatos es el movimiento de sus orejas, especialmente cuando las giran. Conocer el significado detrás de estos movimientos puede ayudarte a interpretar mejor lo que tu gato intenta comunicar.
La importancia de las orejas en la comunicación felina
Las orejas de los gatos son extremadamente flexibles, ya que cuentan con más de 30 músculos que les permiten girarlas en diversas direcciones. Esta capacidad les es útil no solo para captar sonidos, sino también para expresar emociones. Según el doctor Carlos Jiménez, veterinario y especialista en comportamiento animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, “los movimientos de las orejas en los gatos pueden indicar desde curiosidad e interés hasta temor o incomodidad”. Entender el lenguaje de sus orejas ayuda a crear un ambiente en el que el gato se sienta seguro y comprendido.
En general, las orejas de un gato reflejan su estado de alerta y su percepción del entorno. Las orejas erguidas y ligeramente giradas hacia adelante suelen indicar interés o curiosidad. Esto es común cuando el gato está explorando un lugar nuevo o ha detectado un sonido interesante. En cambio, las orejas hacia atrás o giradas hacia los lados pueden indicar molestia, incomodidad o incluso miedo.
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El giro de las orejas en un gato puede tener diferentes significados dependiendo de la dirección y el contexto. Cuando un gato gira ambas orejas hacia los lados, generalmente muestra que se siente ansioso o en alerta por algo que no le agrada. Este gesto puede ser una respuesta a ruidos fuertes o a la presencia de un extraño en su territorio. Si las orejas están hacia atrás y planas contra su cabeza, el gato probablemente se siente amenazado y podría estar preparándose para huir o defenderse.
Por otro lado, si tu gato gira una oreja mientras la otra permanece hacia adelante, es posible que esté procesando información de su entorno. La doctora Laura Pérez, especialista en etología felina de la Universidad Autónoma Metropolitana, explica que “los gatos utilizan el giro de una oreja como una forma de analizar sonidos específicos sin perder de vista el entorno general”. Este comportamiento se observa cuando el gato está concentrado en algo pero percibe un estímulo adicional que no quiere ignorar.
Saber leer las señales que tu gato te da a través de sus orejas es clave para responder adecuadamente a sus necesidades. Si observas que tu gato gira las orejas hacia atrás o las aplana, evita acercarte o hacer movimientos bruscos, ya que esto podría aumentar su sensación de amenaza. En cambio, dale espacio y permite que sea él quien se acerque cuando se sienta más seguro.
En situaciones donde tu gato muestra interés o curiosidad, como con las orejas erguidas hacia adelante, puedes aprovechar para ofrecerle juegos o estímulos que satisfagan su curiosidad. Esto ayudará a fortalecer la relación y fomentar su bienestar emocional. Los gatos son animales que valoran el respeto a su espacio y sus tiempos, por lo que responder a estas señales fortalecerá su confianza en ti.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.