El ciclo de celo en las perras es un proceso natural que se presenta en diferentes etapas y afecta tanto su comportamiento como su cuerpo. Comprender las fases del celo y los cambios que experimenta una perra en cada una de ellas es fundamental para cuidar de su bienestar. A continuación, se detallan las cuatro etapas del ciclo reproductivo de una perra y los comportamientos más comunes en cada una.
1. Proestro: el inicio del ciclo
El proestro es la primera fase del ciclo de celo y puede durar entre 7 y 10 días. Durante esta etapa, se presentan los primeros signos físicos del celo, como una ligera inflamación en la vulva y secreción de sangre. Aunque las perras comienzan a atraer a los machos en esta fase, aún no están receptivas para aparearse.
En esta etapa, es común observar ciertos cambios de comportamiento. Las perras pueden mostrarse más activas, inquietas o juguetonas. Según el doctor Juan Morales, especialista en reproducción animal de la Universidad de Córdoba, “las perras en proestro suelen tener cambios de ánimo y pueden mostrarse más protectoras de su espacio o incluso ligeramente irritables debido a las fluctuaciones hormonales”. También es común que orinen con mayor frecuencia, ya que usan el olor de su orina para atraer a los machos.
2. Estro: la fase de receptividad
El estro es la fase en la que la perra está receptiva al apareamiento y suele durar entre 5 y 9 días. En este punto, la vulva está más hinchada y la secreción sanguinolenta disminuye, volviéndose más clara. Las perras suelen mostrarse más cariñosas, tranquilas y buscan la cercanía de los machos. Este es el momento en que el riesgo de embarazo es más alto si no se toman precauciones.
Durante el estro, el comportamiento de la perra cambia significativamente. Ella puede buscar atención, tanto de humanos como de otros perros, y volverse más juguetona y accesible. La doctora Paula Ramírez, especialista en comportamiento canino de la Universidad de Buenos Aires, menciona que “durante el estro, las perras pueden experimentar un aumento en su sociabilidad y es normal que busquen la interacción con otros perros”. Este cambio de actitud es parte de su instinto natural de apareamiento.
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3. Diestro: el final del ciclo fértil
El diestro es la fase que sigue al estro y suele durar alrededor de 60 a 90 días. En esta etapa, si la perra no ha quedado embarazada, sus niveles hormonales comienzan a estabilizarse y su comportamiento vuelve a la normalidad. Si hubo un embarazo, este sería el periodo de gestación. En caso contrario, las perras pueden experimentar un “pseudoembarazo” o embarazo psicológico, en el cual su cuerpo y comportamiento simulan los síntomas de una gestación.
Durante el diestro, algunas perras pueden mostrar signos de fatiga o pérdida de apetito debido a los cambios hormonales. También pueden buscar lugares tranquilos y actuar de manera protectora con juguetes u otros objetos, como si fueran sus crías. Este comportamiento es especialmente común en perras que presentan pseudoembarazos, una condición que suele resolverse sin intervención médica.
4. Anestro: el periodo de descanso
El anestro es la última etapa del ciclo de celo y corresponde al periodo de inactividad reproductiva. Puede durar entre 3 y 4 meses, y es cuando el cuerpo de la perra se recupera y se prepara para el siguiente ciclo. Durante el anestro, las perras regresan a su comportamiento habitual, sin signos de atracción hacia los machos ni cambios en su estado de ánimo.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.