Si ya identificaste que tu minino está pasado de peso, tiene obesidad o esta gordo sin ser alarmante, necesitas empezar a tomar acción junto con el veterinario de tu minino para ayudarlo a bajar de peso. No te preocupes, tenle paciencia, constancia y sobre todo juega mucho con él.
Cómo ayudar a un gato gordo a bajar de peso
Para empezar, este proceso debe de ser -en medida de lo posible- de la mano del veterinario de tu minino, nadie mejor que ella o él que conoce el historial médico del gato para saber cuál es la mejor forma de perder peso sin estresarlo o afectar en sus articulaciones.
- Que la hora de la comida se vuelva un juego: deberás fomentar la actividad física y mental incluso en la hora de la comida. Los dispensadores de comida con rompecabezas lo ayudarán a no estar aburrido, estar activo y limitar la cantidad de comida que consume en lo que se distrae.
- Los juegos deberán ser ejercicios: que tu gato no se aburra y mejor ponlo a jugar por intervalos a lo largo del día y de preferencia varias veces. Incorpora juguetes que lo hagan saltar, correr y trepar. Procura que sean ratos de 8 a 10 minutos como máximo entre cada intervalo.
- Reduce la cantidad de premios: si para consentirlo le das golosinas, mejor sustitúyelo por hierba gatera, mimos, piojito o arrumacos. Así consume menos calorías al día.
- Cambia la comida lentamente: si su veterinario le recetó una comida especial para bajar de peso, no la cambies de tajo. Sustitúyela poco a poco , primero una cuarta parte de la cantidad total durante unos días, y luego gradualmente los cuartos restantes.
- Establece horarios de comida: no dejes los cuencos de comida a libre demanda, no pueden tener acceso todo el tiempo a su plato de comida lleno. Su veterinario le recomendará la cantidad y porciones que deberá consumir a lo largo del día.
- Si comparte hogar con varios gatos, no dejes que compartan comida o plato. Toma las medidas necesarias para que cada quien coma la comida correspondiente en porciones y tipo de comida.
Identifica si tu gato está gordo y tiene que bajar de peso
Empecemos por definir el sobrepeso. Si tu gato se encuentra arriba del 10% de su peso ideal, se clasifica como sobrepeso, si tiene más de un 20% ya es considerada como obesidad. Aunque sean distintas clasificaciones, puedes identificar ambas con las siguientes señales:
- No tendrá una cintura muy pronunciada y su vientre puede abultarse por detrás de sus costillas.
- Su vientre será redondeado e incluso puede tener una bolsa de grasa que se hunde abajo.
- Puede llegar a ser difícil sentir sus costillas por la cantidad de grasa.
- La columna (el área de su espalda) puede estar recubierta con grasita y, por lo tanto, no se puede sentir o ver.
El tratamiento para tratar la obesidad felina estará basado en la salud de tu gato, el veterinario primero calculará un objetivo apropiado para definir las calorías alimentadas por día para promover la pérdida de peso; se restringirán alimentos, habrá prescripción de alimento especial acompañado de ejercicio. Lo mejor que puedes hacer prevenirla. Comprender los factores de riesgo que pueden existir en el estilo de vida, el tipo de comida, la cantidad de veces que come y su nivel de juego. Recuerda ser paciente durante el proceso, ser constante y supervisar la alimentación de tu felino.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.