Muchos tutores de mascotas no tienen del todo claro si se les tienen que cepillar los dientes a su perro o a su gato, ¿y es que cuándo hemos visto eso en las películas? Aunque nunca lo hayas visto en algún lado, definitivamente debes de cepillarle los dientes a tu perro, puedes pedirle ayuda al veterinario de cabecera para que te recomiende una pasta dental y un cepillo.
Lo ideal es estar siempre pendiente del estado general de los dientes de tu mascota e introducir el hábito desde que el perro es un cachorro, incluso durante el cambio de dentición. Sin embargo, nada impide que esta práctica también se convierta en un hábito cuando llegue a la edad adulta.
Paso a paso para lavarle los dientes a tu perro
El primer consejo es: ¡familiariza el hábito del cepillado cuanto antes en la rutina de cuidados de tu perro! Los cachorros se acostumbran con más facilidad a las nuevas “reglas”. Sin contar que la higiene durante el cambio de dientes es muy recomendable. Esto se debe a que, en este período, la zona es más sensible de lo normal y se necesita tener el doble de cuidado.
Por otro lado, si tu perro ya es adulto, ¡no te desesperes! Introducir este hábito en la rutina de un perro más grande tampoco es tan complicado.
Paso 1: Aprovecha los momentos en que el perro esté más relajado, ya sea después del paseo o del baño, para empezar gradualmente (sin prisas y con mucha paciencia).
Paso 2: Cuanto más cómodo se sienta el perro al ser tocado cerca de la región del hocico, mejor. Así que comienza acariciando la cabeza de tu perro, el exterior de la boca y, por último, el interior. Un premio puede ayudar a que tu perro asocie ese momento con algo positivo.
Paso 3: Masajea las encías con tu propio dedo, luego con una gasa y, solo entonces, introduce la pasta dental y el cepillo (preferiblemente, en ese orden).
Paso 4: Comienza con movimientos circulares y luego dirige el movimiento desde las encías hacia las puntas de los dientes.
Paso 5: Cuando tú y tu perro estén cómodos con el proceso, intenta cepillar los dientes por el lado de la lengua.
Recuerda felicitar o recompensar a tu perro, ya sea con caricias, frases positivas, premios deliciosos o actividades que le gusten. Esto ayudará a que tu perro asocie el momento del cepillado con algo positivo y agradable. Algunos premios, incluso, contienen polifosfatos de sodio que ayudan en la prevención y control de la enfermedad periodontal.
¿Por qué se deben cepillar los dientes de tu perro?
No cepillar los dientes de tu perro favorece la acumulación de placa bacteriana en los dientes y las encías, lo que puede llevar a la enfermedad periodontal. Si no se trata, esta condición puede evolucionar hacia inflamaciones e infecciones, pérdida o debilitamiento de los dientes e incluso del hueso de soporte.
Al masticar, los dientes del perro se mueven en la región infectada, aumentando el riesgo de que las bacterias entren en contacto con los vasos sanguíneos y la posibilidad de que otras partes del cuerpo, como los pulmones, el corazón y los riñones, se contaminen. Para evitar que esto suceda, lo ideal es que el cepillado sea diario o, al menos, tres veces por semana.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.