Si tienes un felino en casa, sabrás que la escena de un gato dormido puede ser más común de lo que crees. Haciendo honor a su fama de dormilones, los gatos pueden pasarse alrededor del 70% de su vida durmiendo. Pero ¿sabías que las posturas en las que duerme un gato pueden revelar algunas cosas sobre él? Observar estos pequeños detalles puede ayudarte a comprender mejor la personalidad de tu amigo o incluso la forma en que se siente respecto a ti y al entorno en el que vive. Para entender mejor el significado de las posturas de los gatos, a continuación enumeramos las más comunes en el universo felino. ¡Echa un vistazo!
1) Gato durmiendo boca abajo
Si estás acostumbrado a ver a tu gato dormir boca abajo, puedes considerarte honrado: los felinos sólo duermen en esta posición cuando se sienten extremadamente seguros. Esto se debe a que la barriga es la parte más vulnerable del cuerpo del animal y sólo la expone cuando se siente lo suficientemente cómodo como para abandonar sus instintos protectores y relajarse. En otras palabras: esta actitud es una gran señal de que tu minino te ve como un amigo digno de confianza.
2) Gato dormido de lado
Una de las mayores preguntas entre los amantes de los gatos de turno es: ¿por qué duermen tanto los gatos? Si es el caso de tu minino, probablemente lo habrás visto dormir de lado. Ésta es una de las mejores formas de que tu minino recupere el sueño. Es una postura muy cómoda y que hace que tu amigo se relaje por completo, ya que su estómago queda poco expuesto en esta posición y sus extremidades están totalmente estiradas. Al igual que la postura panza arriba, indica que el animal se siente lo suficientemente seguro como para no permanecer alerta, lo que en consecuencia le permite tener un sueño más profundo y relajante.
3) Gato que duerme con las patas sobre la cara
Una postura que suele enamorar a los amantes de los felinos es cuando el gato duerme con las patas sobre la cara. Es imposible resistirse a semejante encanto, ¿verdad? Es una forma estupenda de que tu minino bloquee la luz del día o la luz brillante de la habitación. Si tu gato duerme mucho por la mañana, por ejemplo, es posible que elija esta postura, ya que es la más cómoda. Además, un gato que duerme con las patas sobre la cara puede indicar que tu gato está intentando mantener una temperatura corporal más agradable.
4) Gato que duerme enroscado
El gato que duerme acurrucado sobre la cola, como una bolita, es una postura típica de los felinos. Es una de las formas más comunes de dormir de los gatos, y no es de extrañar: en la naturaleza, los gatos suelen dormir así para conservar el calor y proteger los órganos vitales. Sin embargo, esto no significa que se sientan amenazados o inseguros en tu casa cuando se tumban así. De hecho, no es más que otro de los instintos felinos que se conservan.
5) Gato que duerme con el ojo entreabierto
¿Conoces esa escena de tu gato durmiendo con el ojo entreabierto? Significa que el minino se está echando una deliciosa siesta y no se ha dormido del todo. Puede que duerma la siesta con los ojos semicerrados o que sus párpados parezcan pesados, como si estuviera soñando despierto. En este caso, la postura indica que tu gatito está lo bastante consciente como para reaccionar ante cualquier amenaza repentina.
6) Gato que duerme sobre las patas
Nos acostumbramos a ver a los gatos durmiendo sobre sus patas porque es lo que más ocurre cuando se paran a descansar a diario. Sin embargo, esto no significa que piensen dormir durante mucho tiempo. De hecho, los gatos suelen adoptar esta postura cuando quieren descansar durante un breve periodo de tiempo antes de seguir con su rutina (que a menudo implica más siestas).
Redacción: Úrsula Gomes
