El olfato del perro es, sin ninguna duda, uno de los sentidos más perfeccionados del organismo canino. Es a través de él que los perros logran comunicarse con el mundo, con otros animales y, también, con los humanos. ¿Pero ya te preguntaste por qué los perros huelen las partes íntimas de las personas? Este es un hábito que puede parecer raro e, incluso, un poco desagradable en un primer momento, especialmente cuando llega una visita a casa.
Lo que no todos saben es que existe una explicación por detrás de este comportamiento “insólito”. ¿Qué tal entender mejor las motivaciones de tu mascota y cómo el faro del perro influye en sus actitudes? ¡Te ayudamos en esta misión!
¿Por qué los perros huelen las partes íntimas de las personas?
Según un estudio realizado por Stanley Coren - el mismo investigador que creó el ranking de inteligencia canina -, el motivo de porqué los perros huelen las partes íntimas de las personas es la búsqueda por información. Todo mundo sabe que el ser humano posee glándulas sudoríparas esparcidas por todo el cuerpo. ¿Pero sabías que en las áreas de las axilas y genitales la concentración de estas glándulas es diferente y recibe un nombre específico? En este caso, se llaman glándulas sudoríparas apocrinas y comienzan a funcionar cuando se llega a la pubertad.
La alta concentración de estas glándulas en estas regiones es lo que llama la atención del perro porque producen secreciones (feromonas) que contienen partes del citoplasma en la célula y poseen un aspecto viscoso, pero sin olor (por lo menos para el olfato humano). O sea, es básicamente en la región genital y de las axilas que está contenida nuestra “fragancia” y, por eso, los perros - cuando quieren conocer a alguien – van enseguida con su hocico hacia las partes íntimas de la persona.
De manera general, se puede decir que el motivo de porqué los perros huelen las partes íntimas de las personas es el mismo de por qué los perros huelen el ano uno del otro. Al fin de cuentas, es por el olfato canino que los perros logran obtener alguna información sobre nosotros.
El faro del perro también consigue descifrar algunas emociones humanas
Ya te diste cuenta de que el olor corporal que emitimos tiene una gran influencia en el comportamiento canino. ¿Sabías que una de las informaciones que llegan al perro por medio de nuestro olor es nuestro humor? ¡Sí, eso mismo!: los perros pueden descifrar si estamos felices, tristes, estresados o ansiosos por nuestras feromonas. Por eso, que no te extrañe si un día, tu perro huele tu región genital de repente: sólo está intentando descubrir cómo te estás sintiendo.
Otro aspecto importante es que el faro de perro también es capaz de detectar otras informaciones al oler nuestras partes íntimas, como: el ciclo menstrual de las mujeres, el período de ovulación, si la mujer está embarazada o amamantando e, incluso, si la persona tuvo relaciones sexuales recientemente. La explicación para esto es que las feromonas quedan con un olor más fuerte, consistente y diferente del habitual en estas ocasiones.
¡Mira otras curiosidades sobre el olfato del perro!
1) El olfato canino es súper poderoso. Para tener una idea, los perros poseen cerca de 200 millones de células olfativas, mientras los humanos tienen sólo 5 millones de estas células.
2) Algunas razas, especialmente las cazadoras, tienen un olfato aún mejor. Un perro cazador y con faro increíblemente refinado puede tener más de 200 millones de células olfativas, que es lo que los ayuda a tener este sentido aún más desarrollado.
3) ¿Sabes a cuántos km el perro siente el olor de su dueño? Hay relatos de animales que consiguen identificar personas y animales a una distancia de hasta 2 km, pero existen otros factores que también influyen, como el viento y el tipo de olor.
4) Los perros poseen un canal exclusivo dedicado al olfato canino. Eso quiere decir que cuando los perros inspiran, una parte del aire se dirige a los pulmones mientras otra parte va al área encargada del olfato.
5) La memoria olfativa de los perros es sorprendente. O sea, algunos olores quedan almacenados en la memoria del animal y, sentir aquel olor nuevamente, reactiva el recuerdo del animal para definir si el olor es conocido o no.
Redacción: Juliana Melo