¡La fama negativa del pitbull no siempre corresponde a la realidad! Aunque sea visto por muchas personas como un perro potencialmente peligroso, la mascota tiene un temperamento juguetón, leal y muy inteligente. Los cuidados recibidos durante su educación y la influencia del tutor son factores importantísimos para determinar las características comportamentales y el nivel de agresividad del animal.
Pensando en esto, el Patas de la Casa decidió conversar con Bruno Correa Melo, un adiestrador especializado en corrección de malos hábitos y entrenamiento de perros de deporte, para sacarse las principales dudas sobre el asunto. ¡Fíjate!
¿El pitbull es realmente agresivo?
¡Esta es la pregunta que no quieres callar! Según Bruno, no es natural que un perro de la raza pitbull sea agresivo con las personas. “Lo que sucede es un manejo inadecuado del propietario. La mayoría de las veces, sin querer”, explica el profesional. Además de su carácter tranquilo, la raza también posee atributos que facilitan el proceso de aprendizaje del animal. O sea, el carácter del bichito va a depender principalmente de la forma como fue enseñado y socializado por los tutores.
Dicho esto, ¿cuáles serían las justificaciones para esta imagen distorsionada del pitbull que tiene la población? Entre las posibles explicaciones, podemos citar el porte físico del perro. El pitbull presenta una musculatura muy desarrollada y una excelente aptitud atlética, características que pueden confundirse con una amenaza.
Las riñas de pitbull contribuyen a la mala reputación de la raza
Las riñas de pitbull también tienen una enorme cuota de culpa en lo que respecta a la mala fama del perro. Los perros están entre los principales elegidos para la práctica desde el surgimiento de la raza y, generalmente, pasan por entrenamientos extremadamente violentos y rigurosos. Vale destacar que la realización de riñas entre animales se considera crimen en Brasil, pero, infelizmente, aún suceden de forma clandestina en algunos lugares.
Adiestramiento de perros: ¿cuál es el mejor momento para comenzar a educar al pitbull?
Según la opinión de Bruno, que trabaja como adiestrador hace aproximadamente tres años, lo indicado es iniciar el entrenamiento comportamental desde temprano. Aunque también es posible educar a un perro adulto, incorporar el hábito en la infancia puede agilizar el proceso. “Sugiero comenzar a entrenarlo en la casa desde los 55 o 60 días [de edad]. Existen algunos motivos para esto, como el aprovechamiento de la ventana social, la plasticidad neuronal y la sinaptogénesis (cuestiones biológicas de desarrollo neurológico y motor del cachorrito)”, explica el especialista.
Sin embargo, se equivoca quien piensa que enseñar a un cachorrito de pitbull puede ser considerado una misión tranquila. “Adiestrar a cachorritos no es más fácil, necesariamente. ¡Sólo quien ya tuvo un cachorro en casa sabe cómo son!”, bromea el adiestrador. “Es donde la mayoría de los tutores suele equivocarse, colocando y reforzando comportamientos negativos que, más adelante, se volverán grandes problemas”, advierte.
¿Cómo adiestrar a mi perro pitbull? descubre cómo funciona el entrenamiento!
Adiestrar a cualquier animal demanda mucho estudio y observación por parte del profesional elegido. Para Bruno, es importante entender el instinto y las motivaciones de cada perro. “Existen diversos abordajes y conceptos en el adiestramiento, no creo que uno sea mejor o peor y sí, más adecuado para determinada situación”, evalúa Bruno. Cuando se trata del abordaje con relación a posibles comportamientos agresivos, es necesario evaluar caso por caso. “Cuando hablamos de agresividad, es necesario entender el motivo, si es de carácter competitivo por recursos (agua, alimentación, hembra) o social”, aclara.
“Antes de hablar de la raza y sus particularidades, es necesario entender que primero viene el animal. El profesional de adiestramiento canino estudia el comportamiento del perro”, explica el adiestrador. Bruno dice también que el concepto utilizado para adiestrar un poodle y un pitbull es el mismo. “Lo que va a cambiar es, básicamente, la estrategia”, afirma.
“Cuando hablamos de razas de gran porte en las que la finalidad no es la guardia y la protección, lo ideal es enseñar comandos de obediencia, para que el dueño pueda tener más control sobre el perro. Además, hacer la socialización con todas las personas posibles y también con otros animales”, aconseja Bruno.
Para el profesional, la mejor forma de adiestrar es respetando la naturaleza del perro. “Intento entender lo mejor que puedo el comportamiento natural del perro y los conceptos científicos de la etología (estudio del comportamiento social e individual de los animales en su hábitat natural). Por eso, en mi trabajo utilizo varias técnicas”, completa.
Adiestrando un pitbull: ¿cuáles son los principales errores que puede cometer una persona?
Ok, ya entendimos que el entrenamiento suele seguir básicamente la misma línea de raciocinio, independientemente de la raza en cuestión. Sin embargo, algunas situaciones específicas pueden demandar un cuidado mayor durante el proceso, como es el caso de un pitbull que fue adoptado de adulto. Por desconocer el historial del animal y los cuidados ofrecidos por el último dueño, es esencial observar el lenguaje corporal del perro y certificarse de que el animal se siente cómodo durante el proceso. ¡Nunca cometas el error de pelear o actuar de forma agresiva con el perro!
Según Bruno, también podemos citar entre los errores más comunes la falta de límites al perro, especialmente cuando el intento de corrección es agresivo. “En el futuro, el perro puede agredir al dueño. ¡No por venganza! Normalmente, estos ataques al propio dueño suelen venir después de muchos avisos”, advierte el entrenador.
Mira algunas recomendaciones para adiestrar a un pitbull
Listo, ya sabemos qué no hacer a la hora de adiestrar a un pitbull. Ahora sólo falta que veas algunas recomendaciones que pueden ayudarte durante el entrenamiento de tu perro. ¡Vamos a ver!
- Decide en conjunto con las demás personas de la casa cuáles serán las reglas del ambiente. Es importante que todos actúen de la misma forma para evitar confundir a la mascota.
- Enséñale al perro a reconocer su propio nombre.
- El pitbull debe socializar con los otros animales y personas desde temprano. En el caso de los perros que fueron adoptados de adultos, es bueno introducir la socialización con tranquilidad.
- Evita juegos brutos y agresivos, como mordiditas ligeras, para que el animal desarrolle una personalidad tranquila y relajada. Para esto, es necesario ofrecer otras formas de entretenimiento, como juguetes y mordedores apropiados.
- Opta siempre por el refuerzo positivo. Cuando la mascota haga algo equivocado, sólo dile un “no” firme.
- Acostumbra al perro a momentos de soledad para evitar el desarrollo de una posible ansiedad de separación en el futuro.
- Intenta mantener sesiones de entrenamiento cortas (de 10 a 15 minutos diarios)
- Empieza con órdenes básicas, como sentarse o quedarse quieto.
Odin, el pitbull del adiestrador Bruno, fue rescatado a los 2 años ¡y es un espectáculo de educación!
El entrenador cuenta que comenzó el entrenamiento del perro en las primeras semanas, en casa. “Hasta entonces, yo casi no tenía conocimiento sobre adiestramiento y fue gracias a Odin que busqué más conocimiento a través de cursos”, relata el profesional.
“Actualmente tengo lo que espero de mi perro. Un perro controlado, que se queda solo todo el día y no destruye la casa, hace pis y caca en el lugar correcto, sabe respetar límites y adora jugar”, cuenta el especialista, que puede ser considerado la prueba viva de que los animales adultos también tienen la capacidad de ser educados. “Sin embargo, tengo consciencia de que, aunque trabaje mucho, van a quedar algunas lagunas en el aprendizaje debido a las etapas de la infancia del perro que no fueron trabajadas.”, completa.
Según Bruno, el resultado final del adiestramiento depende de un conjunto de acciones: “en mi caso, mi primera actitud fue demostrar liderazgo. La segunda fue enseñarle obediencia (andar juntos, sentarse, acostarse), con eso pasé a tener más control para poder hacer un trabajo de socialización con él”.
Redacción: Doris Marinho
